Al igual que otras muchas empresas, la labor de Canine Companions for Independence quedó pausada a causa de la pandemia. Esta organización que comenzó en el año 1975 teniendo solo una sede en Santa Rosa (California) y ha ido expandiendo su labor por Estados Unidos, se dedica a proporcionar gratuitamente perros de asistencia a personas con discapacidades o bien entregar estos animales a familias que voluntariamente los eduquen para esta finalidad. Pero aunque su funcionamiento se ha visto en gran medida trastocado por las circunstancias actuales, finalmente han encontrado la mejor manera de seguir adelante con su labor y poder entregar uno de sus perritos de asistencia a las familias que lo van a educar. Aunque actualmente muchas de las comunicaciones por aire están limitadas o restringidas, esto no ha supuesto un impedimento a la hora de trasladar a los canes, quienes han conseguido volar ¡en primera clase!
Martyn Lewis y Josh Hochberg son las dos personas que han hecho posible que la solidaridad salga ganando incluso en los momentos de adversidad. Ambos son pilotos y han puesto sus servicios (y sus aviones) a disposición de Canine Companions. Además, han conseguido que otros compañeros como Jeff Stewart o Dave Navarre también aporten su granito de arena y se sumen a estos desplazamientos. Todos ellos han capitaneado en estos últimos meses las aeronaves con unos pasajeros muy especiales: unos cachorritos -en su mayoría de la raza golden retrievers- ataviados con una original capa de color amarillo que pone de manifiesto que son ¡auténticos superhéroes! Con pocos meses de vida, estos animales han viajado a distintos hogares en los que serán entrenados y posteriormente entregados a personas con necesidades especiales.
Desde el Sonoma Jet Center (una zona del aeropuerto Charles M. Schulz - Sonoma County destinada a vuelos privados) han partido en estos últimos meses todos los cachorritos hasta diferentes puntos de los Estados Unidos, donde los entrenadores esperaban a los animales con los brazos abiertos para comenzar su formación. "Estamos muy agradecidos con ellos. En momentos como estos, es maravilloso ver la bondad y la amabilidad de las personas que quieren ayudar en lo que pueden", expresaba Paige Mazzoni, la directora ejecutiva de Canine Companions, acerca de los pilotos. Algunos de ellos incluso llevaban a sus familiares para acompañarles en estos viajes tan singulares y así estar pendientes de los perritos, cubriendo todas sus necesidades.