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Sus tres meses en Honduras fueron incuestionables, el público le escogió con una mayoría aplastante para convertirse en el ganador de Supervivientes. Jorge Pérez se llevó un premio de 200.000 euros y decidió pedirse una excedencia de la Guardia Civil, donde trabajaba cuando se hizo viral por su belleza, para explorar nuevos caminos profesionales. Y aunque muchos pensaban que sería la televisión lo que escogería, lo cierto es que su nuevo proyecto poco tiene que ver con lo audiovisual. Tal y como él mismo ha anunciado a sus seguidores, formará parte de una academia en la que preparan para la prueba de acceso a los futuros miembros de la Benemérita.
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"Voy a estar encuadrado en el grupo de Educación Física para preparar vuestras pruebas. Os animo a que trabajéis duro y que sepáis que vais a estar con los mejores, no porque lo diga yo sino que sus números de aprobados hablan por sí solos. Así que luchad por vuestros sueños, trabajad fuerte, yo estaré ahí para asesoraros, para contaros", ha anunciado Jorge en unos vídeos después de que la academia publicara la noticia de su "fichaje". Entre sus funciones, además de clases mensuales, también habrá clases en abierto para todos, dará a los alumnos consejos para entrenar y elaborará sus planes de entrenamiento.
Una de las imágenes que han utilizado desde la academia es la que hizo viral a Jorge, ataviado con el uniforme de la Guardia Civil lo que le hizo coronarse como 'el guardia civil más guapo de España'., pero también han tomado fotografías nuevas luciendo la camiseta de la empresa, con la que muestra los músculos que ha recuperado en cuestión de seis meses. Tras volver de Honduras, el ganador del reality recuperó 11 kilos y comenzó de nuevo a ponerse en forma, volviendo a conseguir un físico escultural en solo cuatro meses.
Su regreso a casa estuvo marcado por la difícil situación que ha atravesado el país a causa del coronavirus: "Ha sido impactante encontrarte con la realidad. Aquí la gente lo ha pasado muy mal, confinamiento y pérdidas. Poco a poco vas siendo consciente". Sin embargo, el tiempo en casa con su mujer y sus hijos ha sido para él un alivio y un apoyo que echaba mucho de menos durante su estancia en la isla. "Pero todo fuera de la isla me extraña, todo me parece más grande. Me duermo rápido, pero me despierto al poco y me bajo al sofá. No duermo bien, me tumbo un rato y cuando estoy cansado vuelvo a la cama", contaba en su vuelta a los platós, ya recuperado del trance.
Hugo siempre ha asegurado que su vocación era el ser guardia civil, por lo que no es extraño que en su nuevo proyecto no se aleje mucho del cuerpo. Sin embargo, escogió tomarse un descanso y explorar sus posibilidades como modelo, influencer o, precisamente, como entrenador personal, con casi 300.000 seguidores. En su bio aún se puede leer su participación en el concurso y aún se junta con frecuencia con sus compañeros de concurso, con los que mantiene una excelente relación.