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A pesar de que el mes de agosto comenzó para la familia con la muerte de Humberto Janeiro, las cosas han dado un giro positivo para Beatriz Trapote y Víctor Janeiro. La pareja está esperando su tercer hijo, tal y como ha publicado ella para dar la noticia a todos sus seguidores, que han llenado la imagen de felicitaciones y mensajes de cariño. En la fotografía aparecen los ilusionados padres con una sonrisa junto a una ecografía donde ya puede verse al pequeño. "Este pedacito de cielo que está creciendo dentro de mí", dice la futura mamá de tres.
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© GtresonlineBeatriz y Víctor estuvieron junto a Humberto Janeiro en las últimas semanas en las que empeoró su salud y se mostraron especialmente afectados en su funeral. La empresaria publicó un emocionante texto en el que, hablando en nombre de sus hijos, se despedía del abuelo que tantos buenos momentos les había regalado. "Abuelo Humberto: soy Víctor tu nieto, quiero que sepas que mi hermano Oliver y yo te llevaremos siempre en el corazón. Gracias por esas tardes con tortitas, esas mañanas de domingo que venías a vernos siempre con una sorpresa, por tu cariño, tu simpatía y tus bromas... gracias por ser un superabuelo", escribía.
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A principios de junio, Beatriz cumplía 39 años y lo celebraba con una fiesta organizada por sus amigas en las que no faltaron sus dos hijos. Sí que estaba ausente su marido, que por tanto le debía una cita romántica, tal y como ella misma escribía en su publicación.
© @beatrapoteEl 12 de diciembre de 2018 nació el segundo hijo de Beatriz y Víctor, Óliver, en el Hospital Jerez Puerta del Sur, el mismo centro en el que nació su primer bebé, Víctor, el 5 de diciembre de 2015. "Ha sido un parto que nada ha tenido que ver con el de su hermano. Ha sido todo muy rápido. Estoy fantástica y muy agradecida", dijo la feliz mamá. "De momento es muy bueno, duerme bien, come cuando le toca, cada dos o tres horas. Ni ha llorado en la prueba del talón", añadió. En marzo del pasado año, Beatriz sufrió un pequeño susto cuando un virus le afectó a la vesícula y al hígado y tuvo que ser ingresada de urgencia por una subida de los niveles de bilirrubina en sangre, lo que le produjo una ictericia, sin embargo, pudo recuperarse rápidamente y volver a su puesto de trabajo en el centro de belleza que regenta.
