El citado medio estadounidense dedicado al mundo del entretenimiento publica que “los productores ejecutivos Ed Glavin y Kevin Leman, y el coproductor ejecutivo Jonathan Norman, fueron expulsados”. Mientras que otros tres de los veteranos (Ellen” Mary Connelly, Andy Lassner y Derek Westervelt) permanecerán en el programa en el que llevan trabajando desde sus inicios como productores ejecutivos junto a la presentadora Ellen DeGeneres.

Estos cambios en la plantilla de producción se dieron a conocer este lunes por la tarde en una reunión en la que la humorista de 62 años habló “emocionada hasta las lágrimas”, para pedir disculpas de nuevo a los más de 200 trabajadores. Según diversas fuentes apuntan al medio estadounidenses, Ellen DeGeneres dijo que ella “no era perfecta” y valoraba el esfuerzo que todos hacían para que el programa funcionara. Además añadió que a veces los líderes no son tan sensibles a los seres humanos como deben serlo y aseguró que leer los testimonios de los trabajadores afectados fue “desgarrador”.

"Soy una persona de muchas capas, trato de ser la mejor persona que puedo ser y trato de aprender de mis errores", dijo Ellen DeGeneres a sus trabajadores, según han contado fuentes presentes en la reunión a la revista People. "He escuchado que algunas personas sintieron que yo no era amable o era demasiado escueta con ellos o demasiado impaciente. Le pido disculpas a cualquiera que haya herido sus sentimientos de alguna manera", explica en las que ya son las segundas disculpas de la presentadora.

Ellen DeGeneres no abandonará su programa a pesar de las críticas

Al parecer durante el transcurso de la investigación se entrevistaron a cien personas que trabajaban o habían trabajado para el programa y, según la información que da Variety, no se encontró evidencias de “racismo sistémico” aunque “se reconoció que se necesitaba hacer más en términos de diversidad e inclusión; motivo por el cual toda la plantilla, incluida la presentadora, realizarán talleres sobre el tema.

Portia De Rossi, la mujer de Ellen DeGeneres, rompió su silencio para apoyarla públicamente con un mensaje en sus redes sociales que decía “Yo estoy de parte de Ellen”. Sus palabras abrieron un intenso debate que dividía a los que le pedían asumir responsabilidades y los que creían la versión de la presentadora.

Aunque desde el principio las acusaciones no iban directamente en contra de la presentadora, sí que algunos empleados le reprocharon que debería estar más al corriente de que lo ocurría en un programa que llevaba su nombre. Semanas después, Ellen DeGeneres pidió perdón a los trabajadores través de una carta a la que tuvo acceso US Weekly: "El primer día de programa les dije a todos que The Ellen DeGeneres Show sería un lugar de felicidad: nadie alzaría la voz y todos serían tratados con respeto. Obviamente, algo cambió. Y por eso, lo siento. Cualquiera que me conozca sabe que es todo lo contrario de lo que esperaba que fuera este programa", aseguró.

Portia De Rossi rompe su silencio para mostrar su apoyo a Ellen DeGeneres

Días más tarde fue su mujer, Portia De Rossi, la que rompió su silencio para apoyarla públicamente con un mensaje en sus redes sociales que decía “Yo estoy de parte de Ellen”. Sus palabras abrieron un intenso debate que dividía a los que le pedían asumir responsabilidades y los que creían la versión de la presentadora. La productora avanzó que Ellen no iba a abandonar el programa a pesar de las críticas y que eran ellos mismos los que estaban entrevistando a los trabajadores para ver investigar la fiabilidad de esos testimonios. “Hemos identificado varios cambios en el personal, junto con las medidas apropiadas para abordar los problemas que se han planteado, y estamos dando los primeros pasos para implementarlos", afirmaron en un comunicado que tuvo lugar a principios de este mes sobre una investigación que ahora trasciende que se ha saldado con la salida de tres de los productores veteranos del programa.

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