Tras ultimar los detalles de la mudanza y cumplir con sus compromisos con el Oporto, Iker Casillas ha regresado a su pueblo Navalacruz, un lugar donde, según ha dicho en numerosas ocasiones, "fui, soy y seré feliz". El portero se ha reencontrado con su pasado y ha podido disfrutar de un agradable almuerzo junto a sus amigos de siempre en un bar que lleva su apellido y que parece que regentan algunos familiares suyos. Además, ha compartido imágenes de las increíbles vistas de la zona y varias fotos muy ochenteras, como una bici de su infancia ("la mítica jet cross", escribe) y un antiguo radiocasete que le ha recordado a "esos veranos de guateques".
Casillas ha dicho adiós a Portugal para comenzar una nueva etapa en España. Su futuro profesional todavía es un misterio, pero todo parece indicar que regresará al club blanco para ocupar el puesto de embajador. "Aún no está nada cerrado, pero espero que mi nueva etapa esté en el Real Madrid", declaró en una entrevista concedida a la revista Semana.
En esa charla el guardameta reconoció que el último año ha sido muy complicado para la familia debido a sus problemas de salud. Casillas sufrió un infarto el 1 de mayo de 2019 y unos días más tarde Sara Carbonero anunciaba que tenía cáncer. "A Sara y a mí nos cambió la vida y lo que hay que hacer es afrontarlo y disfrutar de lo que se tiene. Mañana no se sabe lo que va a pasar”, comentó.
Afortunadamente, la calma ha llegado a sus vidas. Carbonero finalizó su tratamiento de quimioterapia a finales de 2019 y el portero, aunque ha decidido retirarse del fútbol, se encuentra mucho mejor. Ahora tienen por delante una nueva etapa plagada de cambios, pero de momento han hecho un alto en el camino para disfrutar sin prisa de este verano tan atípico junto a sus dos hijos, Martín y Lucas.
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Fiel a su filosofía de saber apreciar las pequeñas cosas del día a día, la periodista compartía esta reflexión recientemente. "Hoy me duermo agradeciendo que la vida nos siga sorprendiendo y regalando momentos únicos y que tengamos la capacidad para apreciarlos", publicaba. "En definitiva, que no perdamos nunca esa mirada de niño que nos haga ver las dificultades como aventuras y oportunidades para crecer", añadía tras pasar unos días en el Algarve junto a su familia.
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