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Casi un mes después de enfrentarse a la pérdida de su marido, Paz Padilla tiene que decir adiós a su suegra. Según informa El Portal de Cádiz, Ana Isabel Agarrado, madre de Antonio Juan Vidal, moría este lunes, 10 de agosto, provocando una gran tristeza entre sus familiares, que todavía no se han recuperado de la muerte del abogado andaluz, fallecido el pasado 19 de julio a causa de un tumor cerebral. En este fatídico 2020 la humorista también ha tenido que despedirse de su madre, Dolores Díaz, a quien Paz quería con locura. Doña Lola, como la llamaban cariñosamente sus seres queridos, fallecía a principios de febrero tras varias semanas ingresada en el hospital Puerta del Mar de Cádiz por una fractura de cadera.
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Este nuevo golpe llega en un momento muy delicado para la presentadora de Sálvame. "Ahora estoy de retiro, atravesando el desierto más duro de mi vida, donde solo veo piedras en el camino", dijo tras la muerte de su marido, Antonio Juan Vidal, a los 53 años. "Él me ayudará a encontrar mi destino. Soy un animal herido, pero avanzando", aseguró.
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La historia de amor de Paz y Antonio parecía de película. Se conocieron cuando ella tenía 14 años y él 17. Se enamoraron y estuvieron juntos 14 años, sin embargo, el destino tenía otros planes para ellos. Se separaron y ambos rehicieron sus vidas con otras parejas. Pero dos décadas después, se reencontraron y se dijeron 'sí, quiero' en dos ocasiones. La primera en la India y la segunda en su querida playa de Zahara de los Atunes. "He vivido una historia de amor corta pero muy intensa, sé que su amor vivirá en mi para siempre", publicó la gaditana. "Siempre estaremos fundidos en uno. Espérame que todavía nos queda una tercera oportunidad. Avanza", añadió junto a esta foto en blanco y negro en la que aparecen abrazados.
La humorista mantuvo la enfermedad de su marido en silencio y estuvo trabajando hasta el último momento, demostrando una gran fortaleza, la misma con la que afrontó el entierro del abogado andaluz y su despedida en la playa de Zahara con su canción preferida de fondo, Tes quiero my love, de La Canalla.
El homenaje de Paz Padilla a su marido en la playa