Jorge Pérez no solo se llevó el maletín de ganador de la última edición de Supervivientes, también una imborrable aventura y un aprendizaje de vida, tal y como el mismo confesó al despedirse de la isla, así como un grupo de buenos amigos. No protagonizó conflictos y demostró un excelente talante con todos los participantes, pero con algunos de ellos generó un vínculo mayor, como es el caso de Albert Barranco, Elena Rodríguez o Rocío Flores. Si bien con los dos primeros ya había podido reencontrarse lejos de las cámaras de Telecinco, no ha sido hasta ahora que se ha vuelto a ver con la benjamina del grupo, con quien ha compartido un bonito día en un lugar con un significado especial para el guardia civil.
Los robinsones han estado acompañados de sus parejas, Manuel Bedmar y Alicia Peña Humada, y han hecho testigos de su encuentro a sus seguidores de las redes sociales, quienes han podido conocer los detalles de la quedada. Se ha producido en Aguilar de Campoo, localidad palentina donde está destinado y reside Jorge Pérez con su familia. En su papel de anfitrión, primero les ha llevado hasta el Convento de Mave, donde han disfrutado de una comida en una terraza al aire libre rodeada de vegetación. Se trata de un hotel-boutique con restaurante al que el también modelo le tiene mucho cariño, pues fue el lugar en el que se casó y donde celebraba recientemente su décimo aniversario de boda.
Después de la comida, los cuatro se divirtieron perdiéndose en el interior del laberinto que se encuentra en el complejo, donde jugaron a encontrarse. Tal y como retratan las stories publicadas, Rocío encuentra en primer lugar a Alicia, ambas son descubiertas después por Jorge y, finalmente, dieron con Manuel, quien fue el más huidizo del pasatiempo. Parece que hubo muy buena sintonía entre los cuatro, que no dejaron de compartir momentos del día juntos en sus perfiles. "Enamorada me tiene este rinconcito del norte", ha escrito la hija de Antonio David Flores, mientras paseaban por algunos de los lugares más destacados del municipio.
Para terminar la velada, se trasladaban a un pantano cercano para ver atardecer y subían a una plataforma sobre el embalse, que Rocío calificaba de mágico lugar. Sin duda, la semifinalista de Supervivientes ha pasado un día único e increíble, tal y como ha contado en sus redes, que ha agradecido enormemente a quien fuera uno de sus apoyos en el programa. Precisamente una fotografía de ambos recordando su condición de "compis de aventura", cierra el álbum de una jornada que no olvidarán.
La nueva vida de los concursantes de 'Supervivientes' 2020