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Helen Lindes, su marido, Rudy Fernández, y sus dos hijos, Alan y Aura, están disfrutando de un verano pasado por agua en las Islas Baleares. Primero pasaron por Ibiza, donde permanecieron unos días en los que pudimos verles posando en la piscina, navegando en un barco, en la playa -la pequeña de la casa experimentó su primer baño en el mar- y protagonizando, en definitiva, las estampas más familiares. Más tarde se trasladaron hasta Mallorca, donde este viernes han tenido que poner fin a su estancia después de lo que la modelo ha denominado "un verano diferente".
© helenlindesgrif"Apurando nuestro último día en Mallorca. Mañana regresamos a Madrid por trabajo pero con ganas de volver a casa unos días... aunque en breve nos pondremos en marcha otra vez!! #mallorca #portocolom #lastday #sea", escribía el jueves junto a dos imágenes en las que aparece posando en el puerto. Horas después, ya sí, se despedía definitivamente de estas idílicas vacaciones en las que el mar ha sido, con permiso de los cuatro miembros de la familia, el auténtico protagonista.
"Último chapuzón en nuestro paraíso mallorquín... Este ha sido un verano diferente, que hemos cogido con muchas ganas. Después de un año muy difícil a nivel personal y unos meses donde todos hemos sufrido por la incertidumbre y la desgracia, sin duda poder desconectar y disfrutar de la familia ha sido un gran privilegio. Hasta el verano que viene Mallorca!!", ha añadido hace apenas unas horas junto a una fotografía en la que posa en el borde de una piscina infinita y luciendo bronceado. Una imagen, sin duda, de lo más refrescante que le ayudará a buen seguro en su regreso a la capital de España.
© GtresonlineDurante su estancia en Mallorca, Helen y su marido no solo han aprovechado para sumergirse en las azules aguas del Mar Mediterráneo. También han asistido, junto a sus dos hijos, a la boda de la hermana del jugador, Marta Fernández, en un enclave privilegiado de Fornalutx, un rincón con encanto para un enlace de lo más romántico, dado que los novios se encargaron de cuidar al máximo cada uno de los detalles, desde las cartas del menú personalizadas hasta los arreglos florales.
