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Kiko Matamoros atraviesa momentos difíciles tras las últimas complicaciones surgidas en su salud. El colaborador de televisión acudía recientemente a una operación en el que se le iba a extirpar la vesícula. Aunque todo parecía ir bien, Matamoros tuvo que regresar de urgencia al hospital a causa de fuertes dolores que a priori parecían producidos por una pancreatitis. Una infección de origen desconocido acababa por ingresar de manera indeterminada al colaborador de televisión, quien no se encuentra pasando un buen momento anímico. Así lo reconocía vía telefónica a Sálvame, su programa, sin poder ocultar su cansancio por la situación: "Bueno, bien, aquí preocupado, pero bueno parece que las cosas van evolucionando un poquito a mejor".
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Según había confirmado el programa, Matamoros sufría la infección a causa de problemas en los conductos del hígado tras someterse a una laparoscopia, proceso en el que hinchan el abdomen de aire. Una información que Kiko ha querido matizar en su intervención: "Es lo que suponen los doctores, al estar la vesícula muy inflamada… Los médicos piensan que puede ser eso, me han puesto más antibióticos, llevo un coctel de cinco antibióticos, y parece que han mejorado los parámetros". "Vamos a pensar que todo va a ir bien, va a ser más pesado de lo que creía", confesaba el colaborador, que en principio se enfrentaba a una leve operación con un postoperatorio fácil.
Kiko Hernández, íntimo amigo de Matamoros, había confirmado previamente que se encontraba "muy mal psicológicamente", algo que él mismo ha explicado. "Lo de estar encerrado, en la misma habitación...", dejaba caer. Además, al ser preguntado por una posible fecha de alta, ha comentado que los doctores no le han dicho nada porque no están seguros del origen de la infección. En estos largos días en el hospital, el colaborador ha comentado que sigue la actualidad televisiva, ya que incluso se encuentra ingresado en la misma habitación donde un día estuvo don Juan Carlos I.
Las idas y venidas de Kiko y Ana Matamoros: El origen de su conflicto
Defiende a su novia Marta
Marta López se ha convertido en el gran apoyo de Kiko Matamoros, ya que no se ha despegado de su lado en estos complicados momentos. Mientras él permanece ingresado, su distanciamiento con su hija Ana ha provocado un aluvión de informaciones que señalan una mala relación de la joven con su pareja como origen del conflicto. "Me hace mucha gracia todas las cosas que escucho. Yo a mi hija en la vida le he impuesto ir a cenar con Marta", se ha defendido Matamoros, que asegura que hará público cualquier tipo de documento si es necesario en su guerra mediática con Makoke, su exmujer, a la que culpa de su actual relación con su hija pequeña.