La modestia de Andrés Roca Rey es de lo primero que se percibe cuando se le oye hablar. A pesar de que sea el número uno del toreo, insiste en que es una persona normal y tranquila. Lo cuenta a la revista ¡HOLA! desde su casa en la localidad de Gerena, cerca de Sevilla. "La vida de un torero por detrás está llena de muchos esfuerzos", explica. Le mueve la pasión porque, en esta profesión, puede perder la vida en cualquier momento. "Desde el minuto uno hasta que te retires, o hasta el segundo que permanezcas vivo en esta tierra, hay que ser ambicioso, porque si no, te mueres por dentro". Esta mentalidad es la que le ha llevado al éxito e incluso a realizar 15.000 mascarillas para sus compatriotas peruanos. ¿Quieres saber más? Dale al play y no te lo pierdas.