Enrique Ponce vuelve a los ruedos en plena vorágine mediática por su relación con Ana Soria

Enrique Ponce y Ana Soria están disfrutando de su primer verano juntos en Almería, y no han dudado en dejarse ver en actitud cariñosa durante una jornada en alta mar, salir a comer con los padres de ella, o compartir imágenes de ambos o de sus salidas nocturnas con amigos. Ahora, tras estos días de relax en Almería, el torero va a reaparecer en los ruedos, en la plaza de la localidad sevillana de Osuna, donde este sábado tiene previsto torear junto a Diego Ventura y Javier Conde, en el que va a ser el primer festejo taurino que se celebra en Andalucía tras la paralización derivada de la crisis sanitaria del Covid-19. ¿Acudirá Ana Soria a verle? Es una gran aficionada a los toros y todo indica que podría estar hoy en el tendido para ver la reaparición de Enrique tras estos largos meses de inactividad profesional.

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Desde que se hizo pública su relación con Enrique, ella ha hablado de cómo está pasando el verano junto al torero y ha defendido su relación con él asegurando que ella no ha roto ningún matrimonio. Les hemos visto a ambos muy tiernos y acaramelados durante una jornada marinera en la costa almeriense, en la zona del Cabo de Gata, donde les hemos visto darse besos y abrazos. Ahora que el torero vuelve a los ruedos, podríamos ver a Ana en el tendido. A esta primera corrida de hoy, le sigue un intenso calendario de festejos taurinos: este domingo Enrique toreará en Navas de San Juan (Jaén), en una encerrona con cuatro toros; y continuará su temporada por plazas de toda España e, incluso, Francia, ya que el 15 de agosto toreará en Béziers.

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Besos y abrazos, solos y con su círculo más cercano

A Enrique y Ana les hemos visto protagonizar imágenes apasionadas y disfrutar, solos, en familia o en pandilla, de un verano al borde del mar, en las playas almerienses -donde Ana ha veraneado siempre con su familia-. Fue precisamente en una de esas jornadas marineras, tras navegar por el Cabo de Gata, cuando ambos se dejaron ver por el puerto en actitud cómplice y muy acaramelados, demostrando que lo suyo va muy en serio y que no les importan las barreras de la edad -ella tiene 21 años y él 48-, lo que opinen los demás ni el revuelo mediático que su relación ha despertado. La propia Ana lo dejó claro en una de sus declaraciones: "El amor es libre, cada uno tiene derecho a ser feliz con quien quiera", aseguraba.

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