El recuerdo de Ángel Nieto está muy vivo en la memoria de sus seres queridos. Tres años después de su muerte, la isla que adoraba, Ibiza, le ha dedicado una calle, homenaje en el que por supuesto no han faltado sus hijos Gelete, Pablo y Hugo, además de su viuda Belinda Alonso. Ella fue la encargada de descubrir la placa con el nombre del piloto, acompañada por su hijo Hugo y tras escuchar el sentido agradecimiento de Pablo en nombre de toda la familia. Junto a él precisamente, llegó al homenaje la presentadora Sonia Ferrer, que fue una de las personas que se sentó entre quienes quisieron arropar a la familia en un día tan señalado. Siguiendo todas las precauciones de seguridad preceptivas debido la crisis sanitaria, acompañó a los familiares del recordado piloto, situándose de manera discreta entre los asistentes (delante de ella se sentaba la familia de Ángel, sus hijos y su viuda).
Estos días se ha podido ver a la presentadora navegando en compañía de Pablo por las aguas de Ibiza, tal y como informa ABC, que apunta a que entre ellos existe algo más que una amistad desde hace unas semanas. Aunque ninguno ha hablado de las especulaciones sobre la relación que les une, Sonia ha compartido una imagen junto a Beatriz Matallana, pareja de Gelete Nieto y reconocida maquilladora. En esta Mia, la hija de Beatriz, maquilla a Sonia bajo la atenta mirada de su madre. "Todo artista tiene sus inicios" escribe la presentadora de televisión.
Los tres hijos de Ángel Nieto se unen para recordar a su padre, una 'inspiración' para ellos
El recuerdo de Ángel Nieto está muy presente
Sonia Ferrer tiene una hija, Laura, de 10 años fruto de su matrimonio con Marco Vricella (pusieron fin a su matrimonio en la primavera de 2013 después de seis años juntos). A sus 40 años, Pablo, que también fue piloto, dirige el equipo de la escudería de Moto 3 creada por Valentino Rossi, además de trabajar en la Fundación Ángel Nieto, que mantiene vivo el recuerdo de su padre.
El ganador de 12+1 títulos de motociclismo, así le gustaba a Ángel Nieto referirse a sus títulos mundiales, falleció en un accidente en agosto de 2017 en Ibiza. Una petición popular y la recogida de firmas, manifestaciones del cariño que se le tenía en la isla, han hecho posible que se haya bautizado una calle con su nombre. "Es muy emocionante todo homenaje que se le está haciendo a mi padre, se me saltan las lágrimas. Han pasado ya tres años, pero bueno, su mayor premio yo creo que ha sido el que él se ha dado cuenta, fue muy consciente de que la gente le quería y no sé, a pesar de todo lo que consiguió, su mayor triunfo fue el cariño de la gente y eso no todos los deportistas lo consiguen, es muy emocionante" dijo su hijo Gelete.