No lo dudó. Nerea Barros es una reconocida actriz de nuestro cine, aunque antes de ponerse frente a la cámara y desarrollar su amor por la interpretación se encargaba de cuidar a los demás. Por eso cuando comenzó a ver la dolorosa realidad que la pandemia estaba causando, sobre todo en los mayores (como explica sus abuelos fueron fundamentales en su vida), se vistió de nuevo de enfermera para ayudar donde más se necesitaba, en una residencia de ancianos. Tras este necesario paréntesis, ha regresado a la alfombra roja donde ha estrenado la película Voces, una historia de miedo y tensión en la que comparte escenas con Rodolfo Sancho. No olvida sin embargo lo vivido durante estos meses, asegurando que ahora es el momento de ser responsables.
Entre las experiencias duras, recuerda, en declaraciones a Yo Dona, esos instantes en los que “las personas que cuidas te dan un susto”, aunque también hubo cosas buenas. “Su lucha, su capacidad de superación y de adaptación, cómo disfrutan cada momento, la profundidad de sus miradas llenas de experiencia, el cariño y el amor que surgen de ti espontáneamente cuando trabajas a su lado” detalló. Nerea resume en dos las lecciones que hay que aprender de esta situación: la actitud hacia los mayores y el respeto por la naturaleza. También reivindica el trabajo de los sanitarios.
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Un buen número de proyectos
Ahora va retomando poco a poco aquellos proyectos que quedaron a un lado y se suman al estreno de Voces. Estrena también La isla de las mentiras, dirigida por Paula Cons y basada en el naufragio real del barco Santa Isabel, conocido como el Titanic gallego, y prepara su debut como directora con Memoria. Va a probar suerte además como escritora con el libro La susurradora de gatos.
“Desde hace un mes soy una enfermera más, rodeada de compañeros/as que son los verdaderos héroes de este momento y, sobre todo, de ellos, los mayores, que tanto me enseñan y que siguen luchando. Hoy puedo decir que lo están superando. Los magníficos siguen adelante y el maldito COVID no podrá con ellos” contaba la intérprete en mayo. Nerea Barros tiene 39 años y un Goya en su palmarés por su trabajo en La isla mínima.