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La pasada noche se producía la esperada reaparición de Mila Ximénez en Sábado Deluxe tras comenzar su lucha contra el cáncer, pero las miradas no solo se centraron en ella, sino también en Kiko Matamoros. El colaborador televisivo acudía al plató con el rostro hinchado, un nuevo aspecto que no pasaba inadvertido entre el público. Al ver cómo en escasos segundos este se convertía en el tema de conversación más extendido en las redes sociales, María Patiño -que sustituye a Jorge Javier Vázquez al frente de este espacio- le preguntaba directamente a su compañero el motivo de este inesperado cambio físico. "Tengo la cara llena de moratones y pinchazos porque esta tarde me he pinchado la cara y no he tenido tiempo ni de maquillarme", comenzaba a decir con total naturalidad. Según han ido pasando las horas, la inflamación va poco a poco bajando, tal y como se ha podido ver a lo largo de la jornada, en la que el padre de Laura M.Flores ha seguido cumpliendo con sus compromisos profesionales.
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Este domingo Kiko Matamoros ha intervenido tanto en Socialité como en Viva la vida, donde ha dado más detalles de este retoque para el que ha confiado en Carla Barber, quien ha devuelto la ilusión a su hijo Diego tras separarse de Estela Grande. "Esto me lo ha hecho mi nuera y no podía decirle que no. Especialmente por mi hijo por darle esa satisfacción y sentirnos un poquito cómplices de algo, le ha hecho ilusión", ha contado. La idea de ponerse por primera vez en manos de la cirujana y exconcursante de Supervivientes surgió días atrás, cuando estuvieron cenando juntos y ella le propuso ponerle ácido hialurónico. A pesar de que el procedimiento fue algo doloroso, el colaborador se siente contento con los resultados que ya está viendo y orgulloso de su decisión: "No me da ninguna vergüenza ni me escondo, me da igual como este si tengo que ir al plató o a la calle, porque yo no me escondo si me hago un retoque, si me opero o me dejo de operar...".
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Su próxima visita al médico
Tras este cambio estético, Matamoros pasará por el quirófano dentro de solo unas horas. Era él mismo quien narraba esta semana que tiene que someterse a una extracción de vesícula el 27 de julio. Esta operación, sin embargo, no impedirá al exmarido de Makoke, seguir adelante con su rutina. Eso sí, a partir de ahora tendrá que cumplir unas normas que afectan en gran medida a la dieta. "Al no tener vesícula, que es donde se genera la bilis, hay alimentos a evitar como la grasa, el picante, el alcohol… Un montón de cosas que van a cambiar mi vida", decía el colaborador, que está muy tranquilo por dejar atrás los problemas que le está dando últimamente este órgano. Cabe recordar que, recientemente, tuvo que ser intervenido de urgencia porque sufrió una obstrucción del conducto biliar tras comerse un steak tartar preparado por Marta López y Kiko Hernández en La Última Cena. Esta intervención quirúrgica se produce justo un año después de que al novio de Marta Álamo le quitaran varios tumores en la vejiga.