El pasado fin de semana la vida de Paz Padilla se paraba con el fallecimiento de su marido, Antonio Vidal. El abogado andaluz fallecía a los 53 años a consecuencia del cáncer que padecía desde hace un año, un tumor cerebral que finalmente no pudo superar, una enfermedad que quiso que conocieran únicamente sus más allegados. Respetando este deseo y fiel a su privacidad, la presentadora compartió esta complicada situación con un reducido número de personas, pero cuando se conoció el triste desenlace, todos entendieron este hermetismo y se volcaron en apoyarla en esta complicada etapa que comienza para ella. Un nuevo capítulo en el que se encuentra desolada tal y como ella misma ha expresado en un emotivo mensaje. "He vivido una historia de amor corta pero muy intensa, sé que su amor vivirá en mí para siempre. Ahora estoy de retiro, atravesando el desierto más duro de mi vida, donde solo veo piedras en el camino. Él me ayudará a encontrar mi destino. Soy un animal herido, pero avanzando", ha comenzado a decir.
Paz se enfrenta a un doloroso futuro en el que no está sola. Su hija Anna está muy pendiente de ella, al igual que sus hermanos, sobrinos... Pero también se siente reconfortada por el cariño que está recibiendo de compañeros y personas que siguen su trayectoria profesional desde hace décadas. A todos ellos ha querido darles las gracias por las palabras de aliento y cariño. "Hoy hace una semana que perdí al amor de mi vida. Quiero agradeceros vuestro apoyo y los miles de mensajes. Me conmovió enormemente las flores que, de forma anónima, recibimos en el tanatorio. Gracias a los amigos que se desplazaron para estar conmigo en esos momentos difíciles, a esos reportajes tan bonitos y al trato tan humano. Los compañeros que cada día me dicen que me quieren y me mandan energía", ha expresado la presentadora de Sálvame y miembro del jurado de Got Talent.
El conmovedor mensaje de Toñi Moreno a Paz Padilla tras la muerte de su marido
Tras dar el último adiós a su marido, Paz organizó para Antonio una original despedida privada en la que no faltaron ni la música, ni los bailes ni el buen humor. El letrado era una persona que gozaba de un gran sentido del humor y por eso su mujer quiso despedirle como a él le hubiese gustado, con una sonrisa, energía y optimismo. Este homenaje tuvo, además, un enclave muy significativo: la costa gaditana, que fue también testigo de su "sí, quiero" hace prácticamente cuatro años. Una boda que supuso el broche de oro a una historia de amor que bien podría ser el guion de una película. Siendo solo unos adolescentes iniciaron un noviazgo que se alargó durante quince años. Tras eso ambos rehicieron sus vidas pero con el tiempo volvieron a encontrarse y decidieron darse una segunda oportunidad. "Siempre estaremos fundidos en uno. Espérame que todavía nos queda una tercera oportunidad. Avanza", ha escrito la andaluza, convencida de que volverán a encontrarse.
El relato de Anna
La relación de Paz Padilla y su hija Anna Ferrer siempre ha sido muy buena, pero en estos momentos se ha estrechado aún más si cabe. La influencer también ha querido usar las redes sociales para enviar un mensaje de agradecimiento por las condolencias que le han llegado en estos siete días tras la pérdida de Antonio, al que adoraba. Además, al ver que se ha convertido en una ayuda para otras personas que atraviesan esta situación, la joven ha dicho que compartirá su experiencia. "En algún momento os contaré algunas cosas que me han ayudado a llevarlo mejor. Ha sido un año muy duro, pero sobre todo estos últimos meses", ha dicho en un vídeo que ha finalizado con un mensaje en el que irradia optimismo y positividad: "La vida sigue, para adelante, no queda otra".
El homenaje de Paz Padilla a su marido en la playa