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Britney Spears no ha tenido una vida sencilla. La estrella del pop sigue ingresando miles de dólares gracias a su carrera, pero desde 2008 no tiene capacidad legal para gestionar sus bienes. Tampoco libertad de movimientos ni de toma de decisiones importantes. Así lo estimó un juez hace doce años, después de que perdiera completamente el control y acabara ingresada en un centro de salud mental. A partir de ese momento, su padre, Jamie Spears, se hacía cargo de su tutela, tanto a nivel personal como profesional. Ha pasado mucho tiempo desde entonces y la intérprete de Toxic aún no ha recuperado la 'libertad', que sus fans reclaman ahora a través de las redes sociales con una campaña llamada #FreeBritney.
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Además de sus seguidores, el movimiento ha tenido el apoyo de grandes artistas como Miley Cyrus, Paris Hilton o Cher, y el último en pronunciase sobre ello ha sido su hermano Bryan. Lo hacía hace unas horas en un nuevo podcast, As Not Seen on TV, conducido por el presentador Drew Plotkin. "Ella siempre ha querido salir (…) tener a alguien que constantemente le diga lo que tiene que hacer tiene que ser frustrante". Bryan aseguraba en directo que ellos mantienen una relación estrecha y hablan constantemente.
Aunque Bryan ha confesado que no usa activamente las redes sociales y no tiene un profundo conocimiento del movimiento #FreeBritney, es "consciente de que los fans sienten que la están confinando o deteniendo contra su voluntad de alguna manera", que la tutela ha sido un asunto muy importante en su familia y que "siguen esperando lo mejor para ella". La artista tendrá una nueva oportunidad este mes de agosto cuando se reactive el juicio que se iba a celebrar esta semana pero que ha quedado aplazado. Al parecer, según apunta The Blast, ella iba a comparecer de manera virtual pero no pudo hacerlo por fallos técnicos.
© GtresonlineBritney Spears asegura que se encuentra plenamente capaz para manejar su vida de nuevo y este juicio vendría a repasar su situación legal, emocional y psicológica. Actualmente, su tutela está en manos de Jodi Montgomery, su mánager, después de que Jamie Spears se la cediera tras tener un desafortunado conflicto con Kevin Federline, ex de la artista y padre de sus hijos, quien le acusó de agredir a uno de sus nietos.
La proximidad del juicio ha sido el motivo de que la iniciativa social #FreeBritney se haya activado. Surgió el año pasado en las redes sociales y consiguió un gran apoyo. Sin embargo, medios internacionales como TMZ no están del todo de acuerdo con la recuperación de la cantante de Baby one more time. "Está pasándolo mal. Su medicación ha dejado de funcionar y sus médicos no consiguen encontrar la combinación que le permita mejorar", recogía recientemente el citado medio.
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