Paz Padilla despedía este fin de semana a su marido, Antonio Vidal, al que fue el gran amor de su vida, el hombre con el que pasó su adolescencia y con el que se reencontró veinte años después, retomando una relación que había quedado interrumpida. Esa bonita historia terminó en boda en el año 2016 y volvía a interrumpirse cuando una enfermedad se lo llevaba, un tumor cerebral cuya gravedad conocían muy poquitas personas. Los propios compañeros de programa de la presentadora han quedado sorprendidos y conmocionadas a partes iguales tras el fallecimiento, ya que Paz no había compartido con ellos la situación crítica en la que se encontraba Antonio.
Para ti que te gusta
Este contenido es exclusivo para la comunidad de lectores de ¡HOLA!
Para disfrutar de 8 contenidos gratis cada mes debes navegar registrado.
Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
La preciosa declaración de amor de Paz Padilla a su marido
Este lunes, algunos de ellos comentaban el triste final y destacaban la entereza y la "lección de vida" que les había dado, según palabras de Belén Esteban. "Con lo que ella tenía encima, venía a su trabajo y nadie notó nada", explicaba. Sus palabras bien podían representar lo que sentía la mayoría de colaboradores, pues eran muchos los que desconocían el grado de sufrimiento de Paz Padilla y su marido en los últimos meses. Todos ellos hacían hincapié en el dolor que han tenido que vivir. "No tenía ni idea, lamento mucho no haber estado al corriente porque hay cosas que se viven y se tratan de otra forma. Respeto la decisión de Paz de haberlo llevado en silencio", manifestaba horas antes por su parte Kiko Matamoros.
"Ella decidió, entiendo que de acuerdo con su marido, el mantener todo este dolor con una discreción que nos llama la atención porque nosotros nos lo contamos todo. Es muy difícil no compartir algo tan importante y tan duro, pero ella fue muuy discreta", aclaró Carlota Corredera, que este lunes se encargó de conducir el programa de televisión. "Me consta que el núcleo íntimo, incluso dentro del círculo más íntimo, tampoco estaba al tanto de todo lo que estaba viviendo, de este trágico final que ha tenido su marido. Pero bueno, no hay que cuestionarla, cada uno vive su dolor como quiere", proseguía.
Lydia Lozano fue una de las primeras personas que pudo hablar con la andaluza tras el fallecimiento de Antonio Vidal. "Sólo lo sabía la gente de la cúpula e impresiona el que te diga que los seis meses últimos fueron muy bonitos, que se pudo despedir de forma preciosa. Me ha dicho que no quería que saltase la noticia. Todos decíais que eran muy aprensiva y ahora entendéis por qué no quería volver a trabajar. Nos ha engañado a todos y de una forma muy bonita, la verdad, porque en el fondo, yo creo que también ir a trabajar y que te estén preguntando todo el rato, te hace más difícil entrar en un plató y eso lo sabemos. Me ha dicho que había momentos en Sálvame que se iba a llorar detrás con su representante", añadía.
Precisamente esta última persona, junto con uno de los jefes de Paz Padilla eran de los pocos que conocían la gravedad de su marido. Así sucedía también en el seno de sus respectivas familias: únicamente contados parientes sabían que este trágico final podría producirse. "En julio (del año pasado) la llamé para preguntarle porque una revista tenía esa información. Ella dijo que no y no le toqué más el tema. Hace un año hubo mucha gente que le preguntó y ella lo negó", compartía Jesús Manuel Ruiz.