No es la primera vez que Manuela, la hija mayor de Alejandro Sanz, demuestra mantener una gran sintonía con la actual pareja de su padre, Rachel Valdés. En esta ocasión, como corresponde a una buena tarde de verano, han compartido una sesión de piscina aderazada con una más que apetecible paella. Además, la primogénita del cantante y Jaydy Michel, cuya vena artística se va revelando poco a poco, ha demostrado tener un gran talento tras la cámara inmortalizando a la pintora cubana.
"Foto by Manuela Sanz", escribía orgullosa Rachel compartiendo la bella imagen que captó el objetivo de Manuela, de 18 años. En la fotografía, la artista posa relajada al borde de la piscina con un pareo y un sobrero para protegerse del sol, mientras, tumbada y apoyada sobre un codo, se dibuja un gesto de felicidad en su rostro. Además de gusto para la composición fotográfica, la hija del intérprete de Corazón partío también ha querido dejar su sello en la decoración de la casa, colocando unos bellos girasoles, que han entusiasmado a Valdés. "Mi Manu", escribía ella, como la llama cariñosamente, junto a la imagen de la mano de la joven colocando las flores en el jarrón.
Manuela, heredera del talento musical de su padre, Alejandro Sanz
Manuela, ¿también pintora?
Lo cierto es que además de estos detalles, Manuela ha mostrado en más de una ocasión que el arte también corre por sus venas e incluso se ha lanzado a coger los pinceles y experimentar en el taller de la novia de su padre, que es una reconocida artista cubana que ya ha comenzado a exponer sus obras en España. Armada con una paleta de colores y mucha creatividad, la hija de Alejandro Sanz transformaba un lienzo en blanco en un dibujo de una silueta femenina de perfil sobre un fondo azul, morado y rojo. No sería de extrañar que la hija del cantante de Moratalaz se decantara por el arte pictórico, ya que su padre también ha hecho sus pinitos en esta disciplina en incluso su obra llegó a protagonizar exposiciones en Nueva York.
En cualquier caso, el autor de éxitos como Y si fuera ella tiene la suerte de que su pareja y su hija mantienen una fantástica relación. Además, y pese al parón obligado por la pandemia global, el músico no solo ha recibido un homenaje en su barrio natal, donde ha puesto el nombre de una de sus canciones más emblemáticas -Corazón partió- a un puente, desde el que ofreció un concierto sorpresa, en presencia de su hija y su pareja. Entre tanto, un frente abierto: el que mantiene con su exmujer, Raquel Perera, en relación a su divorcio, que finalmente no parece que vaya a solventarse de mutuo acuerdo, tal y como informa la revista ¡HOLA!