Han pasado cinco días ya desde la trágica desaparición de la actriz Naya Rivera mientras navegaba con su hijo por el Lago Piru, al sur de California. La policía ha explicado lo complicadas que son las labores de búsqueda, que estarían centradas sobre todo en explorar el fondo del lago, dado que la hipótesis principal que se baraja es que la intérprete habría fallecido en un desafortunado accidente mientras se bañaba -se ha descartado la intervención violenta de terceras personas o que hubiera tratado de poner en riesgo su vida-. Para mostrar los problemas con los que se están enfrentando, las autoridades han compartido un vídeo en el que se ve la turbidez del agua, que complica mucho la visibilidad. Se están recorriendo también de nuevo las cabañas y edificaciones cercanas y se han encontrado indicios importantes, de los que no se han dado detalles. A pesar de que son varios los frentes a cubrir, se ha ido disminuyendo el número de efectivos destinados, algo que no ha gustado a los fans.
Ellos se niegan a tirar la toalla, motivo por el que la policía les ha tenido que pedir que no salgan ellos mismos al lago para buscar a la artista por su cuenta. “Lo primero porque el lago está cerrado al público. Con el calor y las condiciones, en el momento en que lleguen, se darán cuenta de que no es apto para gente que no esté entrenada ni familiarizada con la zona. No lo recomiendo” dijo el capitán Eric Buschow a E! News. Siguiendo de cerca todo el proceso están la madre y los hermanos de la intérprete de Glee, así como su exmarido Ryan Dorsey, que se está haciendo cargo de su hijo de cuatro años Josey. El niño, al que encontraron dormido en la barca tapado con una toalla y con un chaleco salvavidas puesto, ha sido clave para dar pistas sobre lo ocurrido. “Fue capaz de proporcionar información muy valiosa para los investigadores” señaló el capitán.
La historia se repite y la tragedia vuelve a sacudir a los protagonistas de la serie 'Glee'
El desgarrador mensaje de su exnovio
Decenas de personas recuerdan a la artista y manifiestan su apoyo a la familia, lamentando lo ocurrido. Es el caso del exnovio de Naya, Tahj Mowry, que ha compartido una carta en la que refleja su dolor. “Mi dulce Naya, decir que estoy devastado sería quedarse corto. Esto es una pesadilla. Cada día se hace más difícil. Sin embargo, me aferro a la esperanza de que te encuentren. Crecimos juntos. Nos convertimos en adultos juntos. Experimentamos muchos primeros momentos juntos” señala, recordando que se conocieron cuando eran apenas unos adolescentes y estuvieron juntos cuatro años (entre el 2000 y el 2004).
“Nos rompimos los corazones y luego los arreglamos juntos… más de una vez. Nunca dejaré de pensar en ti. Ninguna mujer ha alcanzado nunca lo que me diste o cómo me hiciste sentir. Nunca me ha gustado admitirlo, pero nunca dejé de amarte. Una parte de mí siempre esperó el día en que Dios nos volviera a juntar para ser lo que soñamos que podríamos haber sido”, añade. El actor de 34 años, que ha participado en series como Padres forzosos y Las aventuras de Jack y Cody, de Disney Channel, se ha ofrecido a la familia para todo aquello que necesiten.
Naya Rivera, conocida por su papel de Santana Lopez en la serie de televisión Glee, se encontraba disfrutando de una escapada al Lago Piru, al sur de Calinfornia, junto a su hijo, Josey Dorsey, de cuatro años. Decidieron alquilar una barca pero, al ver que habían superado el tiempo permitido y que no regresaban pasadas más de tres horas, salieron a buscarles y hallaron el bote con el pequeño Josey dormido en el interior, pero ni rastro de su madre, de 33 años.