Antonio Banderas ha pasado el confinamiento lejos de su pareja Nicole Kimpel. Mientras él estaba en Málaga, su tierra natal, ella se quedó en Ginebra, donde se encontraba junto a su hermana Bárbara y su padre cuando se decretó el confinamiento y el cierre de fronteras. Han sido unos largos meses separados, en los que ambos soñaban con el momento de reencontrarse y poder abrazarse de nuevo. El esperado reencuentro se produjo hace apenas unos días y él no dudó en compartirlo con todos sus seguidores: "Me reencuentro con mi chica!! @nickykim2807 #felicidad #malaga", a lo que Nicole no tardó en contestar "I love you".
Su relación continúa igual que siempre, pese a que casi 2.000 kilómetros han separado durante semanas al actor y la empresaria alemana. Porque como ella misma escribió "Aunque estemos separados por kilómetros, el amor no entiende de distancias. Te quiero", o lo que Antonio respondió entonces con una sucesión de amorosos emoticonos de corazones.
El malagueño ha estado imparable durante el confinamiento: ha hablado con los Reyes y con otros representantes de la Marca España para hablar sobre la promoción de los productos y los destinos españoles, ha contratado a María Casado, con la que ya ha comenzado a trabajar en Málaga y ha anunciado que María y él serán los presentadores de la próxima gala de Premios Goya, que se celebrarán de nuevo en Málaga, pero en esta ocasión el el Soho CaixaBank en febrero de 2021.
De Ginebra a Málaga y de Granada a Madrid
Pero Antonio y Nicole no han sido los únicos en estar separados durante el confinamiento. Otras parejas, como la formada por Ane Igartiburu y Pablo Heras Casado, la de Miguel Angel Muñoz y Ana Guerra, o Belén Esteban y Miguel Marcos, también se han visto obligados a estar separadas durante el confinamiento. En el caso de Anne Igartiburu, ella se quedó en Madrid con sus hijos, Noa, Carmen y Nicolás, mientras su marido estaba en Granada, a donde había viajado para visitar a sus padres pocos días antes de que el Gobierno decretara el estado de alarma. La responsabilidad hizo que la pareja se separara de forma temporal, aunque eso no impidió que tanto uno como otra se lanzaran continuamente cariñosos mensajes antes de volver a reunirse de nuevo.
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Miguel Ángel Muñoz tampoco ha podido estar con su novia, Ana Guerra, durante el confinamiento. El actor, que pasó todo ese tiempo junto a su tata Luisa, de 95 años ,con la que ha triunfado con sus divertidos vídeos de la 'Cuarentata' decidió quedarse con la hermana de su bisabuela ya que, desde hace varios años, se ocupa de ella -aunque tiene dos personas que la cuidan- y ahora han convidido las 24 horas del día. Mientras han estado separados, Ana y Miguel Ángel no han dejado de enviarse cariñosos mensajes. Así, cuando ella estenó su single Tarde o temprano, él lo difundió entre sus seguidores hablando de cuanto le gustaba la canción de su novia y deseando un pronto reencuentro, que finalmente ya se ha producido.
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Belén Esteban también pasó el confinamiento separada de su marido por razones de salud. La colaboradora televisiva estaba considerada 'persona de riesgo' por su diabetes y su marido, Miguel Marcos, en conductor de ambulancia, por lo que desde el inicio del estado de alarma ambos decidieron quedarse en domicilios independientes: ella en la vivienda familiar con su hija Andrea, y él en otra vivienda de su propiedad. Pero ambos se mantuvieron todo el timpo en contacto mediante videollamadas, y con continuas visitas de él hasta la puerta de su casa para ver a Belén desde la calle, una buena forma de seguir viéndose evitando el contacto físico para no poner en riesgo su salud.
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