Aquel momento fue inolvidable. La Selección española ganó el partido contra Holanda en la final del Mundial de Sudáfrica 2010 provocando el delirio en todo el país. Aficionados en todos los rincones apenas contenían la euforia mientras Iker Casillas levantaba el trofeo por el que habían luchado y sufrido. Una vez en la sala de prensa le esperaba su entonces novia, Sara Carbonero, que estaba cubriendo la competición y trataba de contener la emoción para preguntar al portero lo que sentía. Fue entonces cuando ocurrió aquel instante que fue aplaudido por el público y que es recordado como uno de los mejores momentos de la histórica final: el beso de la pareja.
Han pasado diez años y ahora están casados y tienen dos hijos, fruto de un amor que no ha hecho más que crecer. Echando una mirada a aquel día de hace una década, Ramón de la Morena ha preguntado a Iker si sus hijos Martín y Lucas han visto el beso de película que le dio entonces a su madre. “Sí, lo han visto por ahí, alguna vez lo han visto” respondió el deportista con simpatía. “Martín se ríe” añadió. “Se lo explicas, pero todavía no entiende, está atento pero tampoco llega a comprender” dijo, contando que, dado que todavía son pequeños (seis y cuatro años, respectivamente) no han estado en grandes finales. “No han vivido de cerca todo eso” concluyó.
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Una espontánea muestra de amor
Después de unas rápidas palabras y de agradecer a los que confiaban en él, a Iker le pudo la espontaneidad y el amor. “A mis padres a mi hermano” dijo y luego se calló, tratando de contener la emoción que le superaba. En aquella competición se había especulado con la posibilidad de que la presencia de Sara, que cubría el torneo con su cadena de televisión, le hubiera desconcentrado, comentarios que dolieron a la pareja. Sara respondía “no pasa nada”, intentando pasar a otro tema para que él se calmara, cuando Iker negó con la mano y añadió “a mis amigos y a ti”. Entonces le dio un beso que dejó sin palabras a la presentadora que solo pudo musitar un “madre mía”, antes de devolver la conexión a su compañero.
Se escucharon entonces aplausos en todas las casas y también de fondo en Sudáfrica. En una entrevista con Bertín Osborne, Iker reveló que aquella sonora ovación que se coló en el plano era de los reyes Felipe y Letizia (entonces todavía Príncipes de Asturias). “Los aplausos que se escuchan son de los actuales Reyes, estaban justo frente a nosotros y empezaron a aplaudir porque nos habíamos emocionado”. Sara también recordó hace un tiempo aquel "beso de cine". "Objetivamente, el beso de Iker en el Mundial de Sudáfrica, fue el beso de mi vida. Pero también han habido muchos otros que no han sido frente a una cámara y que también han sido importantes" dijo.