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Playa, amigos, familia… el verano de Elena Furiase tiene todos los ingredientes para ser perfecto. La hija de Lolita se ha reencontrado con el mar tras los meses de confinamiento, un escenario desde el que ha compartido un buen número de instantáneas que demuestran las ganas que tenía de relajarse. Su hijo Noah, que está a punto de cumplir dos años, no se separa de ella, aunque estos días ha tenido la oportunidad de hacer planes solo para dos con su pareja Gonzalo Sierra. Una romántica cita que ha tenido lugar en lo alto de un árbol… sí, sí, literalmente.
© elenafuriaseLa artista ha mostrado que se alojaron en una cabaña de madera rodeada por una pasarela, desde la que había unas increíbles vistas del entorno natural en el que está situada. Ha dejado además unos románticos retazos de este “descansito para los papis”, en los que Gonzalo la arropa con una manta. “Él me dice: ‘Tápate que vas a coger frío’, y me tapo” escribe junto a unas fotos en las que se les ve abrazados, reflejo del excelente momento personal que atraviesan. El pasado diciembre celebraron su segundo aniversario, una significativa fecha en la que Elena le dedicó estas palabras: "Gracias por darme tanto de ti... Qué suerte la mía".
Elena Furiase dedica unas románticas palabras a Gonzalo Sierra por su segundo aniversario
© elenafuriaseLa 'mamitis' de Noah
Elena contó, en una videollamada con El Hormiguero, que su hijo "ha desarrollado una mamitis que no es normal" durante el confinamiento. "Voy a tener que ir a rehabilitación", dijo entre risas. "Aunque nos quejemos las madres de que tenemos al niño todo el día pegado, tú te pones una medallita de que te quiere a ti más que a nadie", confesó con una gran sonrisa.
Tras el parón laboral que hubo debido al confinamiento, la artista retomó sus compromisos profesionales, completando el rodaje de una de las historias de Vampus Horror Tales, título compuesto por cuatro historias de terror dirigidas por debutantes. Elena ha trabajado a las órdenes de Manuel Velasco y junto a Félix Gómez, en un guion que transcurre en un salón de bodas en el que la novia se queda encerrada con uno de los invitados. La existencia de un extraño agujero en la pared, por el que se escuchan inquietantes sonidos, se convierte en una pesadilla, señala el argumento.
