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En su tierra y con su familia, ¿se puede pedir más? David Bustamante está aprovechando al máximo estos días de descanso, tras el obligado confinamiento causado por la pandemia, en su querida Cantabria. Después de meses de encierro, los planes al aire libre son los preferidos y además ahora ya cuenta con la compañía de la niña de sus ojos, Daniella. “Fin de un día maravilloso… Contagiando mi amor por la naturaleza” escribe junto a una imagen en la que abraza a su hija y que tiene como escenario una pasarela sobre un río. Un rincón más para su álbum particular en el que incluye esos parajes de su tierra que le enamoran y que ha bautizado con un eslogan turístico que utiliza la comunidad: Cantabria infinita.
© davibustaLa compañía de su hija es sin duda una gran alegría para el intérprete que, en cuanto tuvo oportunidad, hizo las maletas para ver a sus padres. Antes de la llegada de Daniella, ha aprovechado para quedar con amigos, grupo en el que no ha faltado su novia, la bailarina Yana Olina. Esta ha dejado varias instantáneas de lo bien que marcha su relación y de los paisajes mágicos que visitan juntos. Comparten además su afición por el deporte y se mantienen en buena forma física haciendo running juntos o boxeo (el cantante mostró un instante de una de las clases que recibe).
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Un artista también en la cocina
Durante los meses en los que se prohibió toda actividad no esencial, la creatividad del artista ha estado en niveles máximos y no solo musicalmente hablando. David se ha revelado como todo un chef, deleitando a su novia con suculentas recetas que se ha atrevido a preparar también en San Vicente de la Barquera. Tartar de tomate y aguacate, macarrones con setas y trufa, lasaña de berenjenas, lentejas… y un sinfín de platos que tenían una pinta estupenda. “Al final me hago cocinillas” comentaba él mismo.
© yanaaolinaNo va a cambiar la cocina por los fogones sin embargo. Días antes de que se decretara el estado de alarma, anunció que estaba preparando algo muy importante junto a su gran amigo Manuel Martos, productor ejecutivo y director artístico de Universal Music, y al reconocido compositor, productor y arreglista Jacobo Calderón, con los que trabaja desde hace años. Como muchos otros artistas, el cántabro se vio obligado a cancelar todos los proyectos que tenía aunque, ahora que se va recuperando la actividad, ya ha visitado de nuevo el estudio de grabación.
