Adara Molinero ha decidido dejar atrás definitivamente Mallorca para fijar su residencia en Madrid, donde vive su madre y tiene sus amistades, su trabajo y a Rodri, con quien acaba de comenzar una relación sentimental. Este paso la aleja definitivamente de Hugo Sierra, con quien tenía una vida en común junto a su hijo antes de que su paso por Gran Hermano VIP truncara sus planes de futuro. Ambos han llegado a un acuerdo por el bien del pequeño y están felices con sus nuevas parejas: Adara con Rodri y Hugo con Ivana Icardi, a quien conoció en su aventura en Supervivientes 2020.
Sin embargo, el sueño de una vida en Madrid no ha comenzado para Adara como esperaba. Ella misma lo ha contado a través de sus redes sociales, que ha usado como altavoz para denunciar la precaria situación del piso que ha alquilado. "A ver cómo os cuento esto. De verdad, estoy fatal. Fui a ver mi piso hace unas semanas y, cuando fui a verlo, obviamente, solamente vi la cocina que tenía, la cantidad de habitaciones y el salón", ha comenzado explicando, visiblemente afectada.
"Cuál es mi sorpresa cuando, al llegar, me encuentro con que todos los grifos tienen fugas de agua, la caldera no tiene contador, el timbre está roto y hay un montón de cosas rotas (…) Tengo un hijo pequeño, llevo tres semanas ya, he pagado y no sé cómo pueden hacer estas cosas con las personas", se ha sincerado, muy afectada, a la vez que asegura que ha llamado varias veces a los propietarios y que no le cogen el teléfono.
Con este llamamiento, la ex de Hugo Sierra pretende denunciar una situación que, tal y como apunta, le tiene desesperada: "Yo no publico nunca una cosa así, pero es tal la desesperación que tengo... Tengo un bebé, he pagado un piso y no puedo entrar porque no tengo agua caliente y tengo un montón de cosas rotas. Ya no sé qué hacer". Adara Molinero estaba ilusionada por comenzar una nueva vida en Madrid en un piso que, tal y como pudo saber El programa del verano, tiene unos 90 metros cuadrados, está ubicado a las afueras de la capital, a tan solo 5 minutos de la casa de su actual pareja, y por el que habría acordado un alquiler de 1.250 euros mensuales.
Adara y Rodri compartieron experiencia en Gran Hermano 17 y, pese al evidente tonteo entre ellos, nunca llegaron a nada. Ahora la vida les ha reunido en una situación completamente diferente y han apostado por el amor, iniciando una relación que se confirmaba a principios de julio tras meses de rumores. Kiko Hernández daba la exclusiva en Sálvame y la propia Adara lo confirmaba en una entrevista a la revista Lecturas. "Nos estamos conociendo despacio y nos los pasamos súper bien".