La noticia se ha confirmado hace tan solo unas horas. Naya Rivera, conocida por su papel de Santana Lopez en la serie de televisión Glee, se encuentra desaparecida. La actriz estadounidense con raíces puertorriqueñas, de 33 años, se encontraba disfrutando de una escapada al Lago Piru, al sur de Calinfornia, junto a su hijo, Josey Dorsey, de cuatro años. Decidieron alquilar una barca pero, al ver que habían superado el tiempo permitido y que no regresaban pasadas más de tres horas, salieron a buscarles y hallaron el bote con el pequeño Josey dormido en el interior, pero ni rastro de su madre.
Helicópteros, equipos de buceo, policías... Durante varias horas realizaron una operación de búsqueda y rescate en todo el lago, pero tuvieron que suspenderla al caer la noche. "La persona desaparecida en el Lago Piru ha sido identificada como Naya Rivera, de 33 años, de Los Ángeles", escribió el Departamento del Sheriff del Condado de Ventura, asegurando que: "La operación continuará con la primera luz del día". Según han confirmado las autoridades, por el momento solo tienen la información que les ha dado el propio Josey, que les ha contado que su madre saltó al agua pero no volvió a subir. El G-Wagon de Naya estaba en el aparcamiento que se encuentra muy cerca de la compañía que les alquiló la barca y, tal y como ha publicado el portal de noticias TMZ, su bolso estaba dentro.
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"Solo nosotros dos" fue el título de la última foto que la actriz compartió en sus redes sociales el 7 de julio. En ella, aparecía abrazando y besando a su pequeño, que era su mayor alegría. La imagen ha sobrecogido a los seguidores de Rivera, que no pueden creerse lo que ha sucedido. "Pobre bebé... esto es muy triste", "No, no, no... no puede ser", "Espero que te encuentren y que estés bien", "Tengo el corazón roto", "No me puedo creer lo que acabo de escuchar en las noticias" o "Rezo porque estés bien", son algunos de los mensajes de cariño que pueden leerse en su post. Unos días antes, Naya publicó un texto con el que reflexionó sobre la importancia de la vida y pidió a sus fans que valoraran cada minuto. "No importa el año, la circunstancia o las luchas cotidianas, estar vivo es una bendición. Debemos provechar al máximo hoy y todos los días que tenemos. El mañana no se promete", escribió.
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La actriz estadounidense, que fundó la marca infantil JoJo & Izzy, confesó a la revista People que su hijo era el motor de su vida. "Todo lo hago por Josey (...) Es increíble, amable y dulce", dijo Rivera en una entrevista que concedió a People en 2018. "Me inspira de tantas maneras... Crear esta empresa desde cero es algo de lo que estoy muy, muy orgullosa. Sé que mi hijo también está orgulloso de eso. Es un vínculo muy bonito que compartimos juntos", contó la actriz, que estaba divorciada del también actor Ryan Dorsey, con el que se casó en julio de 2014 y se separó dos años más tarde.
La 'maldición' de Glee
Es uno de los comentarios más repetidos en las redes sociales en las últimas horas. Y es que tras hacerse pública la noticia, los fans de la serie no han podido evitar acordarse de las tragedias que les han sucedido a otros actores de la popular serie musical. Cory Monteith (que interpretaba el personaje de Finn Hudson) murió el 13 julio de 2013 en un hotel de Vancouver a causa de una sobredosis "por mezcla de drogas, que incluía heroína y alcohol", tal y como reveló la autopsia. La noticia fue recibida con enorme tristeza por los fans, pero dejó destrozada a su novia, Lea Michele, que precisamente era también su pareja en la serie. Un año después, la actriz Becca Tobin (que daba vida a Kitty Wilde) perdió a su novio, Matt Bendik, de 35 años, de una forma muy similar, ya que fue encontrado sin vida en una habitación de un hotel de Filadelfia. En enero de 2018, después de que un familiar denunciara su desaparición, apareció el cuerpo de Mark Salling (Noah Puckerman) en los alrededores de un campo de beisbol cercano a su casa. El actor, de 35 años, se había declarado culpable de cargos por posesión de pornografía infantil, un juicio que estaba esperando sentencia y por el que podría haber sido condenado de 4 a 7 años de prisión. Heather Morris fue víctima de un hackeo en su teléfono móvil y en 2012 tuvo que ver cómo circulaban por la red algunas fotografías en las que salía prácticamente desnuda; la propia Naya Rivera ha tenido problemas con la justicia y fue detenida en 2017 por atacar a su marido, Ryan Dorsey; Lea Michele tuvo que pedir disculpas públicamente por su mal comportamiento; y Melissa Benoist confesó hace unos meses que había sufrido violencia doméstica por parte de uno de sus exnovios.