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Pasan los años, pero Mariló Montero sigue teniendo muy presente el recuerdo de su madre. La popular presentadora ha compartido con sus seguidores unas emotivas palabras junto a una de sus últimas imágenes con su madre, María del Carmen Abárzuza, que falleció en 1993. "Mi madre y yo. Fue su última salida. El ELA ( Esclerosis Lateral Amiotrófica) le arrolló, nos arrolló,.. y yo disimule, que no pasaba nada, pero yo ya me había muerto con ella. Me costó sacarla de casa sin silla de ruedas. Anduvo erguida gracias a su maestra dignidad. Ella es mi norte, ella sigue siendo mi vida ?".
© marilo_monteroEn la imagen aparecen madre e hija con los pañuelos rojos típicos de los Sanfermines. María Dolores Leonor, como así se llama Mariló, nació en la localidad navarra de Estella el 28 de julio de 1965. Hija de Manuel Montero López, administrador del matadero de su pueblo y María del Carmen Abárzuza, enfermera, creció en una familia numerosa, siendo ella la menor y única niña de cuatro hermanos. La presentadora no solo ha recordado a su madre, que está siempre presente en su vida, sino también ha expresado en esta imagen la añoranza y la pasión que siente por la tierra que la vio crecer.
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Durante una entrevista con Bertín Osborne en el programa En la tuya o en la mía ya manifestó lo mucho que echaba de menos a su madre y se emocionaba al hablar de ello. "Las mamás son tan especiales. Mi padre me quería con locura, lo sé, pero una madre....Yo de mi madre me acuerdo todos los días de mi vida", dijo. María de Carmen murió de ELA, una enfermedad "dolorosa, humillante y muy dura. Ella lo sabía, era enfermera".
La vida de Mariló no ha sido fácil. Se quedó huérfana de madre a muy temprana edad y su padre murió en un accidente de tráfico a los 70 años de edad en el año 2000 cuando viajaba junto a su mejor amiga. Siete años más tarde uno de sus hermanos, Jose Ignacio, fallecía en las mismas circunstancias con 47 años. A ello se suma que el que fuera su marido, Carlos Herrera, padre de sus dos hijos, pudo perder la vida en un atentado de ETA, cuyo artefacto por fortuna no explotó, y con el que hoy mantiene una excelente relación, a pesar de su separación, y forma "una familia tan querida como unida", tal y como confesó en la revista ¡HOLA!
© RTVEDe sus antepasados la navarra descubrió hace unos años lo que hasta entonces había sido un gran secreto familiar. Montero participó en el programa Todos los apellidos vascos de ETB que indaga en los orígenes tanto de personas conocidas como anónimas. El programa descubrió una parte de sus antepasados considerada un tabú. En realidad no se apellida Abarzuza, sino Capuchino Expósito, el nombre que recibió su abuelo al ser abandonado en un orfanato de Pamplona. Era una práctica que se llevaba en la época para identificar a los niños huérfanos, pero su abuelo, con el paso de los años y antes de contraer matrimonio, quiso borrar su pasado cambiándose los apellidos por Abárzuza Gastón.
