¡De tal palo tal astilla! Miguel, el hijo de Fernando Verdasco y Ana Boyer, ha demostrado en más de una ocasión que el tenis corre por sus venas. Después de recorrer el mundo animando a su padre en las pistas, el confinamiento obligó a la familia a hacer un parón, pero eso no fue excusa para que el pequeño diera rienda suelta a su pasión por la raqueta. Viendo partidos por la tele o aplaudiendo los tantos de su papá mientras practicaba con una pared, el niño, que cumplió en marzo su primer añito, ya daba muestras de que lo suyo con el tenis iba en serio y, para muestra, su apego a una raqueta pequeñita de la que no se separa ¡ni en la cuna! Con ella, le hemos visto paseando en el cochecito, jugar en la piscina y hasta echar la siesta. Aunque ahora es muy pequeñito para demostrar sus dotes en la cancha, la nueva adquisición del pequeño demuestra que ya es algo más que un juguete. Si quieres saber de qué se trata ¡dale al play!