Terelu Campos daba comienzo a una noche muy especial para ella sin disimular los nervios. No ha sido para menos la situación, ya que la presentadora ha regresado al plató donde colaboró en Sálvame durante más de 9 años, siendo uno de los rostros más populares del programa. "Estoy temblando", reconocía con buen humor la participante de La última cena, que aceptó la oferta propuesta por María Patiño para cocinar un menú completo tanto para el resto de colaboradores como para los jueces, Begoña Rodrigo y Sergi Arola. Poco ha tardado la hija de María Teresa Campos en dejar las cosas: "He venido a cocinar". Incluso cuando la tensión asomaba como una discusión, la invitada insistía en que ese tipo de conductas le aburrían, dedicándose a los fogones y evitando entrar en polémicas. Tampoco ha querido decir más sobre los motivos de su adiós hace un año al programa, alegando que "no merece la pena". Aunque María Patiño ha sido la gran ausente de la velada, sí ha habido momentos en los que fantasmas del pasado tomaban la conversación. Ajena a ello, y junto a Víctor Sandoval, Terelu ha hecho un excelente menú, sabroso y muy casero que ha enamorado a sus comensales.
El momento de mayor tensión ha sido el que ha vivido en un encontronazo con Lydia Lozano, que la ha acusado de regresar "en plan destroyer". La invitada reconocía por su parte que, simplemente, quería cocinar, concursar y no dar pie a polémicas. Con quien sí se ha mostrado cariñosa es con Kiko Hernández, a pesar de polémicas del pasado. El presentador de ese momento de Sálvame, poco antes del cocinado, comentaba que fue cuando él estaba a cargo del programa cuando Terelu dijo "basta ya", abandonándolo de manera definitiva. "Me fui contigo, pero no por ti", sentenciaba la invitada. Ambos han querido darse un abrazo, pero las condiciones sanitarias por culpa de la pandemia del coronavirus han impedido ver esta imagen.
El primer plato de la pareja formada por Víctor Sandoval y Terelu Campos ha sido la denominada como "ensaladilla rusa invertida histérica Sandoval". A pesar de que algún comensal no le ha dado el visto bueno, en general comenzaban con buen pie. Pero ha sido con las albóndigas de rape cuando han triunfado de verdad. "Se nota el sabor casero", decía el mismísimo Sergi Arola, mientras que Kiko Matamoros iba más lejos y comentaba que mejorando la presentación "se podría servir en los mejores restaurantes de Madrid". "Esto está buenísimo", resumía Jorge Javier Vázquez. Entre tanto éxito, Terelu ha dejado claro que no siente ningún tipo de rencor con su compañero, quien ha protagonizado numerosas polémicas con su familia.
Sorpresas y traumas en el cocinado de Anabel Pantoja y Alonso Caparrós
El transcurso de la noche ha ido limando asperezas incluso entre Terelu y Lydia, que han acabado con una tregua y cordialidad: "Son muchos años y hemos vivido cosas bonitas y momentos difíciles. Yo a Lydia la conozco desde hace mucho tiempo". Lo que la hija de María Teresa Campos no ha hecho es abrir cualquier tipo de puerta a un regreso oficial a Sálvame, insistiendo en que ella solo regresaba al plató, al que también tiene cariño por ser el de ¡Qué tiempo tan feliz!, otro de los programas donde colaboró junto a su madre. La noche ha acabado con una gran alegría, consiguiendo notazas por parte de sus compañeros e incluso dos 10 según el jurado profesional, un absoluto éxito, que les coloca primeros en la clasificación del concurso a falta de conocer el voto del público. "Como sigamos así acabamos como King África", resumía Kiko Hernández sobre el festín. Terelu cerraba así su vuelta al lugar donde tantas cosas buenas, y otras pocas malas, le sucedieron. ¿En un adiós para siempre?