Se encuentra aún en la etapa inicial del embarazo, acaba de pasar el primer trimestre de gestación y todavía no sabe si lo que viene en camino es un niño o una niña, pero a María Pombo eso no le importa. Para ella, lo primordial en estos momentos es disfrutar plenamente de la dulce espera que ya está empezando a quedar patente en su cuerpo. La barriguita de la influencer, que hace solo unos días celebraba su primer aniversario de boda junto a Pablo Castellanos, va creciendo poco a poco cada día y no puede estar más feliz de estar creando vida dentro. "Bebé cargando", ha escrito divertida junto a una imagen tomada frente al espejo en la que, enfundada en un favorecedor vestido azul, ya empiezan a asomarse las incipientes curvas premamá. Sin duda, una estampa que hace que la sonrisa de la empresaria sea imborrable a pesar de que recientemente se enteraba de que padece esclerosis múltiple, un diagnóstico que ha afrontado con optimismo, fuerza y enorme valentía.
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Estos meses de crisis sanitaria mundial han sido para María una auténtica montaña rusa de sensaciones de todo tipo. Tal y como ella misma explicaba, desde que se enteró de que espera a su primer hijo con 25 años, está teniendo muchos síntomas incómodos como náuseas, vómitos y mareos. A esto se suma que prácticamente a la vez comenzó a notar los primeros indicios de la esclerosis múltiple, enfermedad que conoce muy bien puesto que también la padece desde hace años su madre, su espejo en el que mirarse en todos los aspectos. "Ha sido una mezcla de emociones demasiado fuerte para un periodo de tiempo tan cortito. Enterarte de que estás embarazada en pleno confinamiento, no puedes moverte de casa, no puedes ir al ginecólogo, tampoco ver a tu familia y contárselo personalmente.. y todo lo que vino después. El orden cronológico fue: confinamiento, me entero de que estoy embarazada y a la semana o así empiezan los hormigueos, me encuentro mal, las pruebas, la mudanza...", explicaba abiertamente.
- ¿Cuáles son la diferencias entre la esclerosis múltiple y la ELA?
Ahora que estrenan nuevo hogar, María y Pablo podrán empezar a preparar pronto la habitación para su bebé, comprarle sus primeros conjuntos, el carrito, la cuna y, por supuesto, decidir el nombre que llevará. Aunque aún no han hecho referencia a las posibilidades que están barajando, lo cierto es que hace tres años ya hablaron públicamente sobre el tema y parece que lo tienen muy claro. Participando en un juego en redes sociales, el empresario dijo que para una niña le gustan Martina o Manuela. Al escuchar su propuesta, ella dijo emocionada: "Sí, muy bien, gordi, me encanta". Por su parte, la influencer dijo que entre sus preferidos para niño están Íñigo y Martín. En aquel vídeo, sus seguidores también preguntaron qué apellido querrían que sus hijos llevaran primero, y en ese aspecto no se pusieron de acuerdo "Yo quiero que tengan el apellido Pombo primero. Nosotras somos tres hermanas y si no pongo el Pombo antes desaparece ese apellido", argumentaba.