A veces las tareas más sencillas implican riesgos que ni se nos habían ocurrido. Es precisamente lo que le ha pasado a Adriana Abenia, que se disponía a hacer una simple limpieza de su coche, sin imaginar que un despiste le iba a provocar un doloroso percance. Ella misma lo ha compartido con sus seguidores, enseñando, sin perder el humor, el resultado de cruzar sin querer su dedo con un chorro de agua a presión. “Qué feliz estaba yo acicalando mi coche justo un minuto antes de cortarme el dedo con la fuerza del chorro de la manguera…” escribe la presentadora enseñando la imagen. En uno de sus stories muestra la herida que se ha hecho, recibiendo mensajes de sus seguidores en los que se detallaban despistes similares, que tuvieron también dolorosas consecuencias.
Una de ellas le cuenta, por ejemplo, que se dañó el tabique de la nariz al golpearse con la manguera, a lo que Adriana responde que ella pensó que se había hecho algo más grave de lo que luego resultó. Un pequeño inconveniente que no ha empañado el buen humor del que hace gala y que compartió con los espectadores de Pasapalabra, espacio en el que ha participado estos días. Otra visita, esta vez mucho más significativa, le ha pintado una enorme sonrisa en el rostro: el reencuentro con su abuela, a la que hacía meses que no veía. “Después de muchos meses he podido encontrarme con una de las personas que más quiero. Yaya, tú eras muy consciente de lo mal que estaban las cosas y me llegaste a decir que nunca nos volveríamos a ver. ¡Te equivocabas!”.
Adriana Abenia cuenta sus miedos al volver al trabajo tras el confinamiento
Cómo afronta la vuelta al trabajo
Este tiempo en familia ha sido una manera de recuperar fuerzas para afrontar sus compromisos laborales, una nueva etapa con nuevas normas de la que habló hace poco. “Esta semana volvía a los platós con la prueba de la COVID-19 negativa, con ilusión, nerviosa por tener que relacionarme de nuevo y sintiéndome de algún modo desnuda sin mascarilla", dice la popular presentadora. "Tras fumigar el coche que me conducía a las grabaciones con alcohol, borrarme la huella dactilar repetidas veces con toneladas de gel y comprobar el cuidado con el que el equipo del programa cuidaba cada detalle para evitar riesgos innecesarios, ¡¡este gran paso para mí fuera de casa está oficialmente superado!! Eso sí, hasta el bolso ha ido a parar a la lavadora", bromeó.