Muy nerviosa. Así regresaba esta semana Eva González a Madrid, para retomar sus compromisos profesionales, después de tres meses de confinamiento debido a la crisis sanitaria del coronavirus que ha mantenido a toda la ciudadanía en casa. a modelo, que hace unos días se dejaba ver abandonando su casa de Mairena del Alcor (Sevilla) y poniendo rumbo a la capital, donde se ha incorporado a su trabajo al frente del talent show musical La Voz.
Precisamente su marido, Cayetano Rivera no podía resistirse a comentar el espectacular regreso de la presentadora al programa. "Brillas más que nunca", afirmó añadiendo un icono lleno de corazones. Tras instalarse de nuevo en Madrid, Eva González dedicó las horas siguientes a ponerse guapa y disfrutó de una beauty party para ella sola. Así, la vimos, en primer lugar, acudiendo a una conocida peluquería, a la que también suelen recurrir rostros conocidos como Nieves Álvarez, Paula Echevarría, Vanessa Romero, Jose Toledo, Marta Nieto, Marta Hazas, María Palacios o Manuela Velasco, entre otras.
Así es la rutina 'beauty' de Eva González
Eva, que accedió al local con un moño y salió con una melena perfectamente peinada, se dirigió seguidamente a un centro de estética, en el que tenía cita para hacerse la manicura. Después de hacer tiempo con su teléfono móvil, le tocó el turno y disfrutó de esta sesión de belleza. La modelo quiso poner la guinda a una jornada perfecta y lo hizo adquiriendo, en una conocida pastelería, una bandeja de dulces con la que terminó este día dedicado a cuidarse y a renovar su imagen.
Y es que a lo largo de estos últimos meses la hemos visto completamente volcada en su hijo Cayetano, al que ha cortado el pelo ella misma. Cabe recordar que el pasado mes de abril se ganó el título de 'peluquera del confinamiento' después de hacer "crímenes gratuitos" con el pelo del pequeño, tal y como confesó divertida. Eva ha compartido con sus seguidores momentos como este y también otros similares, como cuando trató de compaginar una sesión de belleza en casa con los cuidados del niño. Una tarea nada fácil.