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Este martes, Ana Obregón se enfrentaba a un momento tremendamente duro y difícil: el funeral de su hijo Álex Lequio, fallecido el pasado 13 de mayo a causa del cáncer que le diagnosticaron a principios del año 2013. Arropada por multitud de amigos y familiares, la actriz organizó el mejor homenaje posible al joven. La ceremonia estuvo plagada de referencias suyas, se escucharon preciosas canciones seleccionadas previamente por la intérprete y se inundó la iglesia de montones de flores. Un tributo precioso del que se hicieron eco los medios de comunicación, a los que un día después Ana quiso agradecer su labor al tiempo que volvió a dedicar unas palabras al amor de su vida.
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Ana Obregón, Alessandro Lequio y Carolina, las imágenes de su unión en la despedida de Álex
"En nombre del 'Gladiador que sonrió al cáncer', gracias de corazón por todos vuestros miles de mensajes de amor y ánimo a través de las redes de toda España. Gracias también a los medios de comunicación por apoyarnos ayer y por el respeto que han tenido estos últimos años rogándole que a partir de ahora respeten el dolor de una madre que ha perdido a su hijo y pueda vivir el luto en mi intimidad con mi familia. Ayer no fue una despedida. Aless vivirá para siempre en el corazón mutilado de los que le queremos", escribía Ana Obregón junto a dos imágenes del funeral.
Precisamente durante la misa en recuerdo de su hijo, la actriz también le tuvo muy presente en forma de detalles de su estilismo. Se colocó una mascarilla negra en la que destacaba un corazón rojo y una 'A' mayúscula del mismo color, en claro guiño hacia Álex. Por si eso fuera poco, Ana Obregón también quiso que su vestido estuviera dedicado al joven, así que plasmó su nombre en la parte delantera, al lado de un lazo negro. Motivos todos ellos que vinieron a formar parte de un enorme tributo que no dejó de sucederse durante todo el acto.
La familia García Obregón, una piña en el último adiós de Álex Lequio
Tanto ella como Alessandro Lequio estuvieron muy arropados en el funeral de su hijo. Las muestras de cariño, por parte de todos los asistentes, fueron constantes. Todos estaban muy pendientes de los padres de Álex, que se han enfrentado, a buen seguro, a las que han sido sin duda sus semanas más complicadas tras la pérdida del empresario de 27 años. Pese al dolor que le embargaba, Ana Obregón quiso tener un gesto con los medios de comunicación que se congregaron en la parroquia de Nuestra Señora de la Moraleja para cubrir el acto. Les saludó levantando una mano que, a continuación se llevó al corazón.
Junto a ella se encontraban su hermana Amalia -que no se separó de su lado en ningún momento- y Carolina, la novia de Álex, que se convirtió asimismo en el gran apoyo de Ana en el adiós a su hijo. La joven, que también acudió al entierro en su día, quiso arropar de esta manera y mostrar todo su cariño a los padres del que había sido su pareja durante cerca de un año.
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