Ni Ana Obregón ni Alessandro Lequio han dejado de recordar, un solo día, a su hijo Álex, fallecido el pasado 13 de mayo como consecuencia del cáncer que padecía y que afrontó durante los últimos dos años -se lo diagnosticaron, concretamente, a principios de 2018-. Aunque no ha habido día, hora o minuto que no le hayan tenido presente, este martes por la tarde ese recuerdo se puso todavía más de manifiesto y se hizo más patente, si cabe, en el funeral que se organizó a modo de tributo y al que acudieron no solo sus padres, sino numerosos amigos y familiares que quisieron darle el último adiós.
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La parroquia de Nuestra Señora de la Moraleja fue el lugar elegido para que sus seres queridos se dieran cita y pudieran, al fin, despedirse de él, ya que debido a las restricciones derivadas de la crisis sanitaria del COVID-19 no pudieron asistir a su entierro -únicamente lo hicieron Ana Obregón, Alessandro Lequio y Carolina, pareja de Álex- ni tampoco se llevó a cabo un funeral en aquel momento. Este acto homenaje tenía lugar finalmente este martes muy cerca de la vivienda en la que siempre ha residido la familia. La ceremonia fue maravillosa, tal y como dijo Juancho, hermano de Ana Obregón, que se confesó bastante afectado por la pérdida de su sobrino. "La música ha sido preciosa, todo lleno de flores... todas las personas han tenido un gran respeto" explicó, asegurando que la familia siempre ha agradecido el "calor" de quienes han formado parte de su vida, aunque no les conozcan.
En un momento de la ceremonia, la actriz encontró las fuerzas para dedicar unas palabras a su hijo. "Han sido unas palabras muy bonitas, con el corazón en la mano, como madre coraje con un hijo que ha luchado hasta el final y es un ejemplo para nosotros" señaló. Ella misma eligió la música que sonó durante este último adiós, recuperando piezas que le gustaban a Álex. Sonaron, de parte del grupo Alborada, piezas de Mozart, Haydn, el Himno Nacional y dos temas de las películas La Misión (cuya banda sonora corre a cargo de Ennio Morricone) y Gladiator. La Salve Rociera también se pudo escuchar en este sentido homenaje. "La música la eligió Ana, había fragmentos que a Álex le gustaban". El recuerdo que tiene de su sobrino es la imagen que muchos tienen en la memoria. "Su juventud, sus ganas de vivir, sus ideas empresariales. Siempre me ha parecido un chico extraordinario" aseguró.
Este martes llegaba, pues, un momento muy doloroso para los padres del joven, después de las semanas más complicadas al tener que afrontar la ausencia del valiente que conquistó el corazón de todos. En todo este tiempo, además, la actriz ha sufrido la pérdida de la perra fiel de la familia, Luna, y ha celebrado el que habría sido el 28º cumpleaños de su hijo. Horas antes del funeral, era Celia Vega-Penichet, prima de Álex Lequio, quien le dedicaba un tierno mensaje al plasmar, junto a un corazón y a una imagen del cielo al anochecer, las frases 'Hoy honraremos tu vida' y 'Hasta que nos encontremos de nuevo'.
Pasadas las siete de la tarde de este martes, comenzaban a llegar las personas que quisieron dar el último adiós a Álex, entre ellas Terelu Campos, Ramón García y su esposa Patricia, Fiona Ferrer, María Zurita, Boris Izaguirre, Alejandra Rubio, Susana Uribarri, Pablo Casado o Luis Rollán. La iglesia se había inundado de flores. El altar, de hecho, se convirtió en un auténtico jardín de rosas, al igual que los bancos, en los que se estableció la pertinente distancia de seguridad entre las personas que se sentaron en ellos. En cuanto a la ceremonia, se desarrolló de una forma muy emotiva, con continuas referencias al hijo de Alessandro Lequio y Ana Obregón y con un coro que se encargó de interpretar varios temas seleccionados por la intérprete.
Minutos después de Alessandro Lequio, fue Ana Obregón la que accedió a la iglesia, lo hizo acompañada por una de sus dos hermanas, Amalia, y por la novia de su hijo, Carolina. Justo antes de entrar, quiso darse la vuelta para saludar a los medios de comunicación allí apostados y se tocó el corazón en clara señal de agradecimiento.