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¡Qué tiemble Alejandra Rubio! porque su abuela, María Teresa Campos, avanza a pasos agigantados en el mundo de las nuevas tecnologías. Después de sorprender con su incursión en YouTube, donde ha puesto en marcha un canal junto a su amiga y compañera Meli Camacho, ahora ha sido poner un pie en Instagram y triunfar. La periodista se ha creado un perfil público y en tan solo dos días ya ha superado los 4.000 seguidores, aún lejos de los 190.000 de su nieta, pero al tiempo.
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La mayor parte de sus publicaciones son para promocionar Enredados, el canal en el que ofrece episodios semanales sobre actualidad, belleza o salud y que ya cuenta con más de 1.000 suscriptores. Además, recibe habitualmente invitados como Toñi Moreno, que hablaba en la ultima emisión sobre la maternidad en tiempos de COVID-19. Aunque por el momento, parece que el objetivo de su cuenta es puramente promocional, no se puede descartar que, en vista del tirón que ha demostrado tener, se lance a compartir algunos aspectos más personales de su día a día.
Renovarse o morir, es lo que ha debido pensar María Teresa a la hora de embarcarse en este proyecto junto a Meli Camacho, una periodista que ha desarrollado su trayectoria en el ámbito de la estética y la salud, en diversas clínicas madrileñas, en la unidad estética del Hospital Pío XII y en su libro, Los consejos de Meli, detallando soluciones, remedios y productos de relevancia en el sector de la cosmética y la medicina natural. Ha colaborado con diversos medios y programas de comunicación como es.radio y El cascabel, de 13TV y también en Qué tiempo tan feliz con Campos.
Así ha celebrado María Teresa Campos su cumpleaños
La malagueña estrena este nuevo reto profesional cuando acaba de soplar 79 velas rodeada de sus seres queridos. Puesto que la situación sanitario no está aún para celebraciones multitudinarias, lo ha celebrado con una comida familiar a la que no faltaron sus hijas, Terelu Campos y Carmen Borrego, que acudió acompañada de su marido José Carlos Bernal, así como sus nietas Alejandra Rubio y Carmen Almoguerra. También se unía a la fiesta Rocío Carrasco, gran amiga de la familia, y su marido Fidel Albiac. María Teresa Campos dejaba atrás un difícil año en el que tuvo que hacer frente a su ruptura con Edmundo Arrocet y al miedo que pasó durante la crisis del coronavirus, enfermedad que ha superado con éxito su hija Carmen.