La familia de Jesulín de Ubrique está de luto. Pedro, el hijo de Laly Bazán, fallecía a los 55 años después de varias semanas ingresado en un hospital, tal y como pudo confirmar HOLA.com este lunes. Pedro era el único hijo de la hermana de Carmen Bazán y fue incinerado el domingo pasado en el tanatorio de Villamartín de Cádiz, hasta donde se desplazaron sus seres queridos, entre ellos el diestro y su esposa, María José Campanario, quienes protagonizaron su primera aparición pública juntos tras varios meses. Esta noticia ha sido un duro golpe para los Janeiro-Bazán al completo. Pedro no solo estaba muy unido a su madre, con la que convivía, sino que también guardaba una estrecha relación con sus primos, Jesús, Carmen, Humberto y Víctor, quienes están destrozados pero totalmente volcados en Laly en Carmen Bazán.
El diestro y su hermana Carmen Janeiro se han desplazado estos días hasta el domicilio de su madre para arroparla en este complicado trance. Los hermanos han sido vistos en sus respectivos coches entrando en la casa de Carmen Bazán, aunque han optado por no hacer declaraciones. Jesulín y Carmen, visiblemente apenados y protegidos con mascarillas, no han dudado en estar al lado de su madre, quien no pudo asistir al tanatorio para dar el último adiós a Pedro porque aún se encontraba confinada en casa por precaución ante el Covid-19. Tampoco pudo acudir a la despedida Beatriz Trapote, esposa de Víctor Janeiro, que estaba junto a su hijo en el médico.
Juntos desde la infancia
Tanto Jesulín como sus hermanos estaban muy unidos a su primo. A pesar de contar con la ayuda de sus maridos, Carmen y Laly, que son inseparables, decidieron criar a sus respectivos hijos juntos, por lo que Pedro era un hermano más para los Janeiro. Días antes de la muerte del sobrino de Carmen Bazán, Jesulín de Ubrique reapareció en televisión, en el programa Mano a mano del canal autonómico de Castilla-La Mancha, donde manifestaba estar contento porque la pandemia no había afectado directamente a los suyos y aseguraba sentirse un afortunado por la familia que tenía.
En estos duros momentos, la familia Janeiro-Bazán está más unida que nunca para superar la inesperada muerte de uno de sus seres queridos. Pedro falleció después de estar semanas ingresado en el hospital y no poder superar unas complicaciones que surgieron tras una intervención quirúrgica.