Casi todos los años por estas fechas Iker Casillas y Sara Carbonero estaban disfrutando de sus vacaciones lejos de Portugal. Sin embargo, este año la crisis del coronavirus ha trastocado todos sus planes. Todavía siguen en Oporto y podrían continuar allí unos días más, ya que las fronteras entre España y el país vecino no se abrirán hasta el próximo 1 de julio, salvo ciertas excepciones, como motivos exclusivamente laborales o situaciones de causa mayor o necesidad. Esta medida, además de retrasar la vuelta a casa de la pareja, impide que reciban la visita de sus familiares, de ahí que se hayan refugiado en sus amigos para hacer más llevadera esta espera. Si hace unas semanas se escapaban al campo con ellos, este domingo la periodista daba la bienvenida al verano en la playa de Matosinhos con Blanca Antón, pareja del futbolista Alberto Bueno, e Irene Carrasco, pareja del futbolista Ivan Marcano.
El año pasado por estas fechas, Iker y Sara ya habían viajado a sus pueblos, Navalacruz y Corral de Almaguer, respectivamente, con Martín y Lucas. Ahora, en cambio, están disfrutando de unos "días bonitos y sin fin", según dice la periodista, en la ciudad a la que llegaron hace cinco años tras el fichaje del portero por el Oporto, pero en la que no se ven viviendo eternamente. "Me encanta vivir en Oporto. Llevo cinco años aquí y estoy completamente enamorada de esta ciudad y de su gente, pero no será definitivo y sé que, cuando llegue el momento de regresar, lo afrontaré con muchísimas ganas e ilusión", reveló Sara en una entrevista concedida a la revista Elle.
La insólita situación que vivimos también ha alterado el futuro profesional de Casillas, que ha decidido no presentarse a la presidencia de la RFEF. El portero tendrá que valorar entonces si regresa ya a España o por el contrario continúa viviendo algún tiempo más en Portugal con su familia. Decida lo que decida, ya ha dejado claro que "el espectáculo debe continuar", una declaración de intenciones a la que se suma la de su mujer. "Puede que las cosas no sean como siempre, pero tenemos muchos 'como nunca' por delante", aseguró la periodista.
- La lección que ha aprendido Sara Carbonero de su año más complicado
Los Casillas Carbonero intentan adaptarse a las circunstancias con mucha serenidad, tal y como hicieron el año pasado cuando el portero sufrió un infarto y la periodista tuvo que afrontar un cáncer de ovario. En estos momentos, Sara mira hacia delante llena de optimismo. "¿Qués es lo último que me ha enseñado la vida? En realidad, no me lo ha enseñado porque yo ya lo sabía, pero la vida me ha recordado que no se puede controlar todo y que hay que vivir el presente intensamente", confesó en la citada publicación.