Después de más de 3 meses solos en las grabaciones, El Hormiguero ha vuelto a recuperar una de sus señas de identidad. El querido público ha vuelto a sus gradas, que ya están preparadas para la "nueva normalidad" dejando más espacios entre cada asiento. En esta ocasión especial, el programa ha hecho una reverencia a los sanitarios que han estado trabajando sin descanso durante este tiempo de desconcierto y miedo que todos hemos vivido. Para comenzar la noche, Pablo Motos, que ha tenido como invitado a Omar Montes, ha querido dedicar su habitual monólogo a estas personas que han llenado el plató, a los que han recibido con un enorme aplauso, y ha contado cómo fue el proceso de volver a emitir este espacio cuando las cosas estaban en su peor momento: "Este plató dejó de tener público hace 101 días y me gustaria contaros lo que pasó. Cuando volvimos a hacer el programa después de la primera semana de confinamiento, estábamos todos muertos de miedo, igual que vosotros". "El primer día que nos reunimos aquí las caras eran muy largas en este plató, había mucho mal rollo. Muchos de los que estaban aquí se había enfadado con sus parejas porque no entendían que tuviesen que venir a trabajar en medio de una cosa conocida que estaba matando a gente", ha compartido el presentador.
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Sin embargo, el miedo no pudo con Pablo Motos, que decidió vencer a todo para volver a conectar con su público y darle el entretenimiento que necesitaba: "Volvimos porque sentí que era importante que la gente no perdiera la esperanza. Que pensarais que si El Hormiguero sigue no será tan grave, que saldremos de esta, volvimos para que tuvierais una rutina, para que a una hora determinada tuvieseis compañía y llegado el momento una sonrisa". "Teníamos una especie de misión, todo lo glamuroso de un programa de televisión desaparecía y solamente éramos unas personas intentando ayudar a otras. Y por eso empezamos a contar cosas personales. Todos empezamos a contar cosas nuestras que jamás contaríamos en televisión. Y esa conexión ha sido una de las mejores cosas que nos ha pasado en esta pandemia porque yo creo que os hemos sentido cerca", ha compartido el presentador, que incluso se ha emocionado en su discurso.
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Omar Montes ha sido este lunes el primer invitado presencial en tres meses. Desde el principio han hecho bromas con la nueva normalidad, y el cantante de Alocao le ha hecho un simpático regalo al presentador, unos guantes de boxeo, un deporte que el de Pan Bendito practicaba de manera profesional antes de empezar en la música. Tras esto, ambos se han lavado las manos con gel hidroalcohólico mientras el ganador de Supervivientes agradecía a Pablo el poder estar en el plató, asegurando que era fan del programa desde que era un niño: "Estoy feliz de estar aquí... he crecido con vosotros y con la visita de El Cigala". Entre risas, el artista ha estado hablando sobre la posibilidad de comprarse un avión, aunque finalmente no se veía en condiciones de hacerlo porque resultaba muy complicado para él alquilar un sitio donde meterlo.
También ha contado una anécdota sobre su abuela, que estaba en el plató ya que también es muy fan del programa, y que formó parte del motivo por el que Omar vendió su Ferrari, porque ella no era capaz de salir una vez se metía. De hecho, la última vez que se sentó en el vehículo, el cantante tuvo que recibir la ayuda de cuatro amigos en un concierto para que conseguir sacarla. El cantante ha desvelado en exclusiva que está planeando un nuevo single, un remix con Rosalía, lo que ha llenado de emoción las redes sociales.