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Empezó su carrera muy joven, aún sin haber terminado su etapa escolar, con monólogos anuales en la ciudad de Oviedo, donde nació, y algo más tarde con vídeos de YouTube donde daba rienda suelta a su faceta como reportero. Santi Alverú es actualmente el Defensor del Espectador en Zapeando, donde trae las imágenes más divertidas de los colaboradores, y según nos desvela, este verano le veremos sentarse en la mesa como uno más. Eso sí, esta no es su primera gran oportunidad, lleva varios años probando suerte en el mundo del espectáculo y la televisión, donde ya ha llegado muy alto pero no sin esfuerzo, tal y como él mismo nos ha contado. El pasado año participó en el programa de La 2 Ese programa del que usted me habla presentado por María Gómez y, más importante aún, en 2017 estuvo nominado al Goya. Fue como mejor actor revelación por su papel protagonista en Selfie, un mockumentary dirigido por Víctor García León en donde se llevó las mejores críticas de los expertos.
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© Gonzalo ArtabeEste asturiano es una caja de sorpresas y no ha dejado de trabajar ni un momento desde que decidiera que el mundo de la comunicación era lo suyo, mucho antes de que se paseara por la alfombra roja de los Goya. Su nombre completo es Santiago González-Alverú Iturmendi y tiene 28 años, estudió Comunicación Audiovisual en la Universidad Complutense de Madrid, a donde se mudó desde la capital del Principado dispuesto a dejar su marca, pero muy consciente de que tenía que hacerlo poco a poco. Nada más terminar la carrera hizo un máster en la Universidad de Navarra para especializarse en gestión de empresas "porque no sabía muy bien qué iba a ser de mi vida cuando acabé la carrera", explica. Tanto es así, que en 2015 -dos años antes de su nominación a los premios más importantes del cine español y cuando se dedicaba sobre todo a la crítica cinematográfica- creaba sus propios galardones, los Yago, donde señalaba a aquellos filmes o actores que solían pasar más desapercibidos en los grandes eventos. Curiosamente, aunque el nombre de esta gala sea un anagrama de "Goya", también es otra forma de decir Santiago, algo que salió sin querer: "No hubo ningún momento en el que lo pensara pero me hace gracia que sea una segunda broma".
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Aunque empezó su carrera haciendo cosas en YouTube, lo cierto es que para Santi nunca fue cuestión de convertirse en vloguero. Para él la plataforma de vídeos servía como prácticas, al igual que otras colaboraciones que ha hecho también como crítico culinario o en alguna agencia, para ir desarrollándose más como profesional hasta que llegara el momento de luchar por un puesto en un medio del nivel de La2 o laSexta, donde ya ha tenido la oportunidad de trabajar. Pero no solo eso, puesto que además de televisión también escribe, sigue considerándose un crítico de cine y colabora con Cinemanía y la revista So Film, con los que rellena su ya de por sí ocupada agenda.
© ZapeandoSu paso por la interpretación en Selfie tampoco fue un visto y no visto, puesto que ha seguido apostando por esa faceta de su vida profesional, incluso en medio de la crisis del coronavirus, aunque ahora esté todo parado. La conexión que tiene con el humor es el motor de su carrera y une prácticamente todos los aspectos de esta. "Justo a finales del año pasado cerramos un espectáculo que era en el Palacio de la Prensa y estábamos pensando en organizar otro cuando pasó todo esto", explica, y su idea es seguir exprimiendo su papel como cómico y escribiendo sus propios monólogos. Sus primeros pasos en este sentido fueron en Oviedo, algo que "agradece mucho", puesto que te da perspectiva sobre cómo funciona el mundillo más allá de la capital española.
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© Gonzalo ArtabeSin embargo, hasta ahora su mayor reto ha sido con Zapeando, ya que "depende mucho más de ti". "Es mucho más exigente que otros programas en los que he estado", comparte, admitiendo que la fama de sus compañeros era al principio un motivo de inseguridad: "Me hacía sentirme mucho más pequeño, pero con el paso del tiempo he aprendido a dejarme llevar y a conocer a los que están en la mesa". También da paso a que le conozcan desde casa los 800.000 espectadores que tiene de media el programa presentado por Dani Mateo, tanto es así que ya le reconocen por la calle, aunque sea a menudo en bares y la gente no esté del todo segura de qué le conocen. "Cuando es por la calle suele ser un público que yo no me espero", asegura, explicando que le hace especialmente ilusión.
Y a pesar de ser tan joven y haber hecho tantas cosas, aún hay tareas pendientes en su lista: "Me gustaría escribir más para mí, no sé si decirte un libro porque no sé si suena pretencioso, pero me gustaría mucho". Su idea refleja a la perfección el recorrido que tiene ya y también esa seguridad y determinación que le ha llevado hasta donde está, puesto que se plantea escribir un libro sobre cine español, "sobre los mundos que conozco que creo que puedo contar de una manera que no ha contado nadie", comparte con nosotros.
