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Ahora que van a cumplirse dos meses del fallecimiento de Michael Robinson, Liam Robinson ha escrito una emotiva carta a su padre y mentor, publicada en El País Semanal, en la que recuerda muchos de los momentos que compartió con él en torno a una mesa: "Compartir mesa contigo siempre era una experiencia, nunca tenía idea cuándo acabaría, pero sí que me reiría y saldría sabiendo algo más", empieza escribiendo el productor de televisión, que heredó de su padre la pasión por el deporte y la comunicación. No es la primera vez que el hijo mayor del comunicador dedica a MIchael unas emotivas palabras, pero sí ha sido la primera en hacerlo de esta forma tan personal.
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Michael nos dejaba el pasado 28 de abril, a causa de un melanoma con metástasis. A sus 61 años, el exfutbolista seguía desempeñando el trabajo que más le gustaba, entrevistando a deportistas o comentando partidos de fútbol, ya, que para él, "el deporte era la mejor excusa o pretexto para contar historias", tal como ha contado Liam en su carta.
Decenas de amigos y cientos de mensajes de recuerdo
En el escrito, el productor no se ha olvidado de mencionar a su madre y a su hija Gabriela, que cuando ve la tele sigue preguntando por su abuelo, a lo que él responde "luego nos llamará". Al igual que hizo tras el fallecimiento de Michael, Liam ha recordado lo orgullosos que se sienten tanto él como el resto de la familia de quién fue su padre, una persona que gracias a su profesión y a su particular personalidad y su buen humor tenía decenas de amigos, y ha logrado permanecer en el recuerdo de todos aquellos que le conocieron, como quedó patente con los cientos de mensajes de condolencia, de recuerdo y de homenaje que salieron a la luz tras conocerse su muerte.
Liam echa mucho de menos a su 'dad' (papá), como cariñosamente le llama en la misiva. Y le explica con mucho humor -el mismo del que hizo siempre gala Michael- cuánta gente se ha acordado de él tras su muerte: "Como exclamarías tú con las manos en la frente: "Unbelievable!". Hemos vivido toda una celebración de tu persona". Y la carta finaliza con una declaración de amor eterno e incondicional para él: "Te querremos eternamente", aunque, también con humor, Liam asegura que "aún queda un poco más" para ese momento.