Ya ha llegado oficialmente el verano, pero lo ha hecho en plena resaca de un confinamiento y mucha gente no tiene muy claro cómo recibirlo. Sara Carbonero ha dado una idea y no puede ser más apetecible: una tarde en la playa coincidiendo con la caída del sol para evitar aglomeraciones, la compañía de unas buenas amigas y todo ello aderezado con una copa de vino y buena música. "Welcome", escribía junto a una de las fotografías y, en efecto, este verano no ha podido tener mejor bienvenida que la periodista deportiva saludándole desde la costa de Oporto.
La lección que ha aprendido Sara Carbonero de su año más complicado
Con Irene Carrasco y Blanca Antón, dos de sus mejores amigas en Portugal, Sara ha presumido de "das bonitos sin fin", como decía en forma de hashtag junto al oceáno atlántico y bajo el atardecer de un cálido día de verano. Como si de las vigilantes de la playa se tratara, tal y como ella misma se autodenomina en la foto en la que posa con sus acompañentes, las tres aparecen observando el mar, pero más que controlar lo que sucede en el agua, parecen reflexionar. En concreto, la presentadora escribía "Cinco años muchas cosas", ya que es un lustro ya el que lleva viviendo en Oporto y sobre el que parece hacer balance en esta envidiable jornada de playa.
"Si pudieras elegir solo una canción para este momento sin filtros sería...", escribía junto a otra fotografía de la terraza de un bar situado en primerísima línea de la playa do Aterro, situada cerca del domicilio de Sara Carbonero e Iker Casillas, en el que podemos ver una mesa de mezclas amenizando la velada. A la espera de la respuesta de sus seguidores, la toledana se contestaba que le gustaría escuchar Luna de fiesta, de José Luis Encinas. ¿Sería ese tema el que saldría de los altavoces del chiringuito? En cualquier caso, con unos aperitivo y unos brindis como los que compartieron las tres amigas cualquier banda sonora hará justicia.
¡Sin filtro! Sara Carbonero muestra su imagen más natural tras una tarde de paseo por Oporto
La incógnita sobre su futuro
Como ella misma reflexionaba sobre la arena, Sara vive feliz en Oporto desde que Iker Casillas ficho por el equipo de la ciudad hace ya cinco años. A pesar de que se encuentran totalmente integrados en la ciudad lusa, donde es habitual verles hacer numerosos planes con amigos, ante ellos se abre la posibilidad de volver a España. Después de que el portero se viese obligado a hacer un alto en su carrera futbolística tras sufrir un infarto, anunciaba su candidatura a presidir la Real Federación Española de Fútbol, lo que muy probablemente le llevaría de vuelta a Madrid. Sin embargo, el parón provocado por la crisis sanitaria ha hecho que Casillas valorase que lo mejor era retirar su candidatura ante la falta de tiempo para prepararse. Ahora, la familia tiene el verano por delante para pensar si prefieren volver a España definitivamente o si se quedaran en su adorada Oporto. "Me encanta vivir en Oporto. Llevo cinco años aquí y estoy completamente enamorada de esta ciudad y de su gente, pero no será definitivo y sé que, cuando llegue el momento de regresar, lo afrontaré con muchísimas ganas e ilusión”, decía recientemente Carbonero.