Optimista y con gana de disfrutar al máximo de cada momento, así ha reaparecido públicamente Mila Ximénez tras anunciar que padece cáncer de pulmón. En unos días la colaboradora televisiva tendrá que comenzar a recibir tratamiento, pero mientras tanto aprovecha para hacer planes con algunas de las personas en las que se apoya en esta complicada etapa de la que tiene claro que va a salir adelante. La tertuliana de Sálvame ha sido fotografiada por primera vez después de revelar su enfermedad saliendo a comer con sus hermanos en uno de sus lugares favoritos de la capital, el Qüenco de Pepa, donde ha llegado con un look primaveral, protegida por una mascarilla y muy animada. Además, ha saludado efusivamente a la propietaria del establecimiento, la chef Pepa Muñoz (que presenta 'La Cocina de ¡HOLA!' en la plataforma ¡HOLA! Play) Ambas han chocado sus codos en un divertido gesto que se ha convertido en la manera de transmitir cariño en medio de la crisis sanitaria.
Desde que el pasado martes anunciara mediante una llamada telefónica su diagnóstico, la exconcursante de formatos como Gran Hermano VIP o Supervivientes no ha dejado de recibir muestras de cariño de allegados, amigos y personas que han seguido de cerca su trayectoria profesional. El mundo de la televisión se ha volcado en ella, todos su compañeros le están transmitiendo fuerzas y optimismo para esta batalla de la que está segura que va a salir airosa. Emocionada ante tanto apoyo, la propia Mila ha agradecido el hecho de poder contar con todos ellos. "Gracias por estar ahí. Me hacéis muchísima compañía. Y aunque algunos no estéis en las fotos. Os tengo guardados en mi corazón. Empiezo mi lucha y tengo muchas ganas de veros a todos. Gracias por el apoyo. Y gracias a vosotros voy a salir de esto muy pronto. ¡Os quiero!", ha escrito en sus redes sociales.
Las imágenes de la mudanza de Mila Ximénez y de su nueva casa en el norte de Madrid
Mila es un ejemplo de fortaleza y valentía. No solo evitaba las especulaciones contando ella misma a todos los espectadores que padece cáncer, sino que ha avanzado que va a pedir a los médicos organizar sus sesiones de quimioterapia de tal manera que pueda seguir adelante con sus compromisos profesionales. "Me daré el tratamiento los viernes para poder descansar los sábados y domingos", avanzaba. Explicaba abiertamente que su intención es que este bache que ha encontrado en su camino no modifique sus planes y considera que seguir activa va a hacer que su estado de ánimo y su energía se mantengan intactos. Además, aunque en el momento en el que habló abiertamente del cáncer reconoció estar asustada y tener miedo, dejó claro que sabe que el final será feliz. "De esta voy a salir, se lo he prometido a mi hija Alba y jamás le he roto un juramento", insistía.