Hace casi dos décadas, la academia de Operación Triunfo abría sus puertas para dar la bienvenida a 16 jóvenes, ansiosos por aprender y tener la oportunidad de estar encima de un escenario. A lo largo de todos estos años, algunos han conseguido triunfar y han alcanzado su gran sueño, mientras que otros han tenido que reinventarse y centrarse en otros proyectos. Los 'triunfitos' han seguido su propio camino, pero no todos se han mantenido unidos. Uno de los concursantes de la primera edición de OT que más ha dado que hablar ha sido Juan Camus y no precisamente por motivos musicales. El nombre del sexto expulsado de la edición ha vuelto a acaparar titulares después de que Álex Casademunt haya cargado duramente contra él.
Después de 19 años, la guerra continúa abierta entre algunos concursantes de OT 1, el talent que atrapó a toda una generación y que continúa dando que hablar. Álex Casademunt ha hablado abiertamente en el programa Zippi zapping de TevéCat del que fuera su compañero, Juan Camus, al que ha catalogado de "fantasma". El cantante ha asegurado que no mantiene ningún tipo de relación con el cántabro, mientras que con el resto de compañeros de la edición sigue teniendo una sólida amistad. Es más, Casademunt ha explicado que, cuando están tiempo sin hablar, al volver a verse todos sienten "como si no hubiese pasado el tiempo". "Desde luego, conmigo y con otros él no tiene relación", ha sentenciado el artista, dejando clara su enemistad con Camus.
El catalán también ha reabierto la herida y ha puesto sobre la mesa nuevas informaciones sobre por qué Camus se alejó del resto de concursantes. La disputa se originó cuando Javián, otro de los concursantes de OT 1, fue a visitar a Camus a Londres, ciudad en la que el cántabro reside. Según Álex Casademunt, Juan Camus no permitió a Javián ni acercarse a su casa, ni mostrarle su trabajo, llegando incluso a pagarle un hotel para que no se acercase a su hogar. Según el artista catalán, esa era la estrategia del cántabro para evitar "ser descubierto". Cabe recordar que, hace cuatro años, Camus fue acusado de haberse inventado una vida rodeada de lujos y comodidades en la capital británica.
"Cuando habla parece que sea el Donald Trump londinense… y a Javián no le enseñó ni la casa, ni su lugar de trabajo ni los coches que decía tener. Con todos mis respetos, es un fantasma, y con todas las letras lo digo", ha continuado el intérprete, que ha asegurado que no tiene ninguna intención de perdonar al que fuera su compañero, al que ha catalogado de "fantasma" en reiteradas ocasiones.