El de ayer fue un programa complicado para Jorge Javier Vázquez. Curtido en platós y con sobrada soltura para capear los envites inesperados de cualquier directo, ha tenido que enfrentarse en Sálvame a una triste noticia cuya protagonista es su compañera y amiga Mila Ximénez. La periodista entraba al espacio televisivo mediante una llamada telefónica para aclarar el motivo por el que no estaba participando en la tertulia desde hace un par de días. "Tengo cáncer de pulmón", se sinceraba con valentía para sorpresa de los espectadores y de sus propios compañeros.
Jorge Javier, como el resto de colaboradores, no podía contener las lágrimas ante las palabras de Mila, que pese a mostrarse preocupada y asustada, ha prometido por sus nietos que "de esta voy a salir, se lo he prometido a mi hija Alba y jamás le he roto un juramento". A eso mismo se agarraba el también el propio conductor del programa para mandarle un mensaje de apoyo: "Te quiero mucho, has hecho un juramento y los juramentos se cumplen". Todos los allí presentes –Lidia Lozano, Rafa Mora, Gema López…- mandaron sus ánimos a la polemista, al igual que otros como María Patiño o Kiko Hernández, que lo hicieron desde sus casas.
Precisamente la videollamada de un abatido Kiko Hernández, que mantiene una estrechísima relación con Mila, fue determinante para que el presentador lanzara un mensaje claro ante la situación. "Ayer tuviste que abandonar el plató llorando. Este tipo de situaciones te dejan en shock pero creo que el mensaje que hay que mandar y con el que tenemos que quedarnos es que hay que luchar, hay que hacer frente a los problemas y no hay que venirse abajo. Entiendo la preocupación de todos pero hay mucha gente que está luchando, conviviendo y lo vence. Creo que tenemos que estar todos muy arriba", zanjaba Jorge.
Con lágrimas en los ojos, el tertuliano se animaba tras el emotivo discurso de Jorge Javier a dirigir unas palabras: "Lo que estás diciendo es completamente cierto. En esto momentos hay que quitar importancia y dar ánimos y yo he hecho todo lo contrario a lo que debía hacer. Era ella la que ha acabado dándome ánimos a mí (…) Te voy a coger la mano y no te la voy a soltar, tenemos que matar al bicho". Tal y como ha apuntado la propia Mila, pronto comenzará con sesiones de radioterapia y quimioterapia y estará acompañada de su hija en el proceso, que regresará a España tan pronto como le permita la situación excepcional que se está viviendo a consecuencia de la crisis sanitaria. Comienza una lucha que reconoce "será larga" pero que terminará.