En sus palabras se refleja el dolor y la tristeza que siente. Javier Sardá ha expresado el difícil momento personal que atraviesa tras haber perdido a su hermana Rosa María, fallecida el pasado 11 de junio. Lo ha hecho a través de su columna semanal en El Periódico, que ha titulado Una lectora menos, y en la que ha explicado a sus lectores de manera sincera lo que siente. “Sin mi lectora me he quedado bastante solo” señala, asegurando que la actriz había sido una lectora “apasionada, crítica y entusiasta”. Pide perdón a sus lectores por haber elegido este tema y confiesa que tuvo dudas antes de compartir sus emociones. Incluso estuvo a punto de no escribir nada dada la tristeza que le embarga, pues estaban muy unidos.
Las enseñanzas que le dejó
“Pido toda vuestra condescendencia y comprensión, a pesar de que yo mismo no sé si se las otorgaría a un cronista que adolece de este modo de la falta de una lectora” explica. Finaliza con un agradecimiento a su hermana, por tantas enseñanzas que le ha dejado. “Agradezco a mi lectora que me haya enseñado a ver el mundo con su apasionante temperamento y su enorme cultura. Adiós, lectora”.
Cabizbajo y arropado por sus seres queridos: Javier Sardá acude al tanatorio de su hermana
Así habló Rosa María Sardá sobre su enfermedad semanas antes de su fallecimiento
La actriz Rosa María Sardá falleció a los 78 años a causa del cáncer que padecía desde hace seis. En su última aparición en televisión, en el programa de Jordi Évole, confesó que no atravesaba su mejor momento, explicando que no se luchaba contra la enfermedad que padecía. "El cáncer es invencible, esto no se trata de una lucha. Es una cuestión de que los que se ocupan del tema tengan más o menos tino a la hora de programar ciertas medicaciones, pero no se trata de ningún match para ver quién gana, porque el cáncer siempre termina ganando", sentenció.