Las tensiones entre los diferentes concursantes de La casa fuerte se hacían latentes desde el primer día, pero mientras unas terminaban por estallar, como en el caso de Oriana Marzoli y Fani Carbajo, otras acababan en reconciliación. Yola Berrocal y Leticia Sabater acumulaban una enemistad de dos décadas y se mostraron dispuestas a saldar sus cuentas pendientes. La oportunidad no tardó en llegar ya que ambas participantes, que pertenecen al grupo de los asaltantes, han tenido que trabajar juntas esta semana, algo que les sirvió para enterrar el hacha de guerra y, además, contar una anécdota que nadie conocía sobre su pasado familiar.
'La casa fuerte' empieza con tensiones y un romance sorpresa
Las dos cantantes hacían la cama juntas cuando Leticia confesaba que al principio se planteó pedir que la cambiasen de pareja. Sin embargo, entre doblez a la sábana y sacudida a la almohada, admitía que empezaba a estar feliz de que le tocase con ella. "Me hace gracias cómo eres porque somos muy diferentes (...) yo tengo más picaresca y tu eres superingenua", decía la intérprete de La salchipapa que añadía: "He empezado a coger cariño a tu personalidad". Por su parte, Yola Berrocal confirmaba tener esa misma sensación y reconocía que su compañera había "sufrido mucho" y que es una "luchadora".
Ya junto a sus compañeros, durante una conexión en directo con Sonsoles Ónega, llegaba la sorpresa de la noche al revelar que su conexión va mucho más allá de los plató de televisión y sus escarceos en el mundo de la música ya que se remonta a su infancia. Sus padres, ambos ingenieros de minas, trabajaban juntos hace más de 40 años por lo que sus familias eran muy amigas. La presentadora no daba crédito a lo que escuchaba. "Esto es historia de la televisión", decía asombrada. Las dos concursantes confirmaban que sus respectivos progenitores no entendían la razón por la que ellas no se llevaban bien y lo cierto es que ahora, ninguna parece recordar el motivo que las enfrentó durante tanto tiempo.
Descubre a los concursantes que intentarán conquistar 'La casa fuerte'
"Nuestros padres se llevaban súper bien y nuestras madres también. No sabíamos porque discutíamos, he conocido a una persona bellísima", contaba Yola mientras su compañera asentía. "Llevamos veinte años llevándonos mal, pero realmente mal, de verla e irme por otro lado y de decir: 'Si Yola va a un programa no voy'. Nunca pensé que un domingo como hoy, estoy feliz y que no me gustaría que me cambiaran de pareja", contaba Leticia. Las concursantes, felices de haber superado el reto de dejar atrás sus diferencias, sellaban entonces su reconciliación con un abrazo y un beso, ante el aplauso de Sonsoles y del resto de su compañeros.