Después de tres meses concursando en Supervivientes, a finales de mayo José Antonio Avilés era expulsado del reality a las puertas de la final. De esta manera, abandonaba Honduras y regresaba a España, donde le tocaba hacer frente a sus deudas -estimadas por él mismo en aproximadamente once mil euros- y a las polémicas que le rodean por llevar una vida paralela llena de mentiras ante la cual entonaba el mea culpa. Tras reconocer todos los errores cometidos aseguraba que su intención era empezar de cero y dejar atrás su pasado. Es por eso que pocas semanas después retomaba sus compromisos profesionales como comentarista en Viva la vida. Sin embargo, la tarde de este domingo ha hecho ante sus compañeros de plató un inesperado anuncio: deja de trabajar porque no puede gestionar esta nueva situación. "Hoy es mi último día, por el momento, en la televisión. Me voy porque no puedo más. Me marcho hasta que esté bien y me encuentre con fuerzas para volver. Pero para eso necesito que me dejen tranquilo", ha compartido, insistiendo en que no se trata de una decisión tomada en caliente, sino algo meditado.
Antes de abandonar el plató, el joven andaluz ha protagonizado un tenso momento que tiene su origen en unas declaraciones que hacía la tarde del sábado, cuando comentaba que nunca concedería una entrevista a otro programa por respeto al sitio en el que trabaja. Sin embargo, ahora ha visto la luz una conversación telefónica con Patricia González -la directora de Sábado Deluxe- hablando de una posible participación en este espacio. Al escuchar sus palabras, Emma García le ha pedido explicaciones. Además, tanto ella como el resto de colaboradores de Viva la vida se han mostrado defraudados y también decepcionados porque habían confiado en la intención de José Antonio de cambiar su conducta. Sin embargo, al verle llorar y anímicamente mal, finalmente le han deseado que aproveche este parón laboral para descansar, desconectar y escuchar el consejo de las personas de su entorno que velan por su felicidad.
Un cambio interno y externo
Desde que terminó para él la convivencia en los Cayos Cochinos, José Antonio ha puesto de manifiesto su deseo de poner punto y aparte, escribiendo de esta manera un nuevo capítulo en su vida. Quiere ser consecuente con sus actos y responder ante todas las acusaciones que sean ciertas. Su intención es ponerse en manos de profesionales el tiempo que sea necesario para cambiar las cosas que no le hacen bien. Para este proceso le servirá de gran ayuda todo lo que ha aprendido gracias a su paso por Supervivientes, una aventura que, según él mismo decía, le ha servido para madurar y aprender a escucharse a sí mismo.
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Entre los planes del joven, que esta misma semana se enfrentaba a la pérdida de su abuela al no poder superar las complicaciones derivadas de una fractura de cadera, está también estrenar nueva imagen. Tal y como explicaban desde El programa de Ana Rosa, el joven de 24 años quiere someterse a una operación de estética capilar que, en principio, estaría fechada para finales de septiembre.