A pesar de que los últimos meses se han desarrollado rodeados de circunstancias excepcionales, la temporada de fútbol llega a su fin. Es momento de descansar y desconectar, pero también de poner el foco sobre la nueva etapa que dará comienzo tras el verano. Un inicio de curso que podría llegar cargado de novedades para Iker Casillas y Sara Carbonero. Ha sido el propio guardameta mostoleño el que ha explicado a través de sus redes sociales que está inmerso en un periodo de meditación, deshojando una margarita para obtener la respuesta correcta. "Sí, no, sí, no, sí, no... Llegan decisiones que hay que tomar. Momentos para la reflexión. Madurar en consenso. Y finalmente, decidir", ha escrito. Una enigmática publicación que podría tener su origen en su nueva faceta profesional. Aunque en febrero anunciaba emocionado que iba a presentarse a la Presidencia de la Real Federación Española de Fútbol, en los últimos días suena con fuerza en la prensa deportiva el rumor de que finalmente no dará este paso por falta de tiempo -las elecciones son el 17 de agosto-.
En primavera de 2019, Iker Casillas renovó su contrato con el Porto C.F por dos años más, pero en estos momentos está retirado de los terrenos de juego y no ve factible ponerse nuevamente los palos. Lo cierto es que está muy recuperado del infarto que sufrió hace prácticamente catorce meses, pero considera que "volver a jugar va ser difícil" ya que competir a primer nivel requiere un enorme esfuerzo físico y una férrea disciplina de entrenamientos. El deportista ha lamentado en alguna ocasión no poder hacer lo que más le gusta, pero también se siente afortunado porque todo quedó en un susto. "No soy de los que mira el camino recorrido. No suelo alardear de las cosas que han salido bien, pero en esta ocasión me siento contento por haber superado un gran obstáculo en mi vida. Ha sido, sinceramente, emocionante. Ha tenido terror, drama y ciertas dosis de ciencia ficción. Y por supuesto, ¡humor!", decía el 1 de mayo, cuando se cumplía el primer año de su nueva rutina.
Los fans de Sara Carbonero la comparan con una conocida actriz
Si finalmente decide batirse en duelo con Luis Rubiales y gana las elecciones para presidir el organismo rector del fútbol en España, Iker y su familia podrían regresar a Madrid después de cinco años viviendo en Oporto. En la ciudad lusa, tanto él como Sara Carbonero y sus dos hijos, Martín y Lucas, están encantados y se sienten muy cómodos. No solo son felices viviendo junto al mar y disfrutando de cada puesta de sol frente al océano Atlántico, sino que también han conocido allí a numerosos amigos con los que no dejan de hacer divertidos planes. De hecho, la periodista ha aprovechado el alivio de las restricciones seguidas durante el confinamiento para disfrutar de una noche de chicas. Además, la excusa era de peso: una de sus mejores amigas, Blanca Antón -pareja del futbolista Alberto Bueno- cumplía años.
Regreso a sus orígenes
Tanto si fijan nuevamente su residencia en Madrid como si se quedan en Portugal, lo que es seguro es que el matrimonio pasará sus vacaciones en España al igual que han hecho en otras ocasiones. Ambos suelen dividir su tiempo libre entre sus respectivos pueblos, Navalacruz (el de Iker) y Corral de Almaguer (el de Sara), donde les gusta ejercer de anfitriones y recibir a algunos de sus íntimos. En esta temporada estival tienen mucho que celebrar con sus seres queridos, y es que su etapa más complicada ha quedado atrás. Mientras el deportista va poco a poco superando los miedos iniciales que le invadieron tras el ataque al corazón y encontrándose bien, la periodista ha finalizado con éxito el tratamiento al que se sometió tras ser operada el pasado año de un tumor en el ovario.