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Aunque Madrid está aún en la fase 2 de la desescalada, algunas actividades culturales comos los centros culturales han vuelto a la actividad tras casi 3 meses de parón. Por eso, Anne Igartiburu ha planificado este viernes una actividad diferente con sus hijos y ha aprovechado para convertirlo también en un plan de amigos: ha acudido a la exposición de su amigo Daniel Ibarzabal, que expone en el Centro Cultural Anabel Segura de Alcobendas su obra Donde fragua el fundamento. Este artista vasco especializado en la escultura tiene como propósito crear 'una obra lo suficientemente abierta para que cada uno la interprete como quiera', por lo que los niños pudieron disfrutar especialmente del aspecto interactivo que estas ofrecían.
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"Entender la plasticidad, la expresión artística y lo que le mueve al ser humano a expresarse. Un placer visitarla aunque sea un pequeño rato y escucharle", ha escrito Anne en la publicación, en la que ha compartido varias fotos de los pequeños prestando atención al artista. "Nadie como los niños para expresarse en libertad", compartía a su vez Daniel Ibarzabal, que republicaba una de las imágenes en las que aparece explicando a los hijos de la periodista algunos de los detalles de sus piezas.
Lo cierto es que los hijos de Anne están muy en contacto con el arte puesto que en casa ya tienen música a diario gracias a Pablo Heras-Casado, aunque durante la cuarentena han estado separados. El músico se tuvo que quedar en Granada mientras la periodista y su familia estaban en Madrid debido a que comenzó a sentir síntomas pocos días antes de que comenzara el estado de alarma.
En abril, la mujer del director de orquesta le dedicaba un romántico y tierno mensaje conciso, corto y directo en el que no dejaba duda de quién ocupaba sus pensamientos en ese mismo momento. Junto a una imagen de la Alhambra de noche, iluminada y bajo la luna, Anne Igartiburu escribía "Echar de menos... #sientogranada #zurekinnago". Esta última palabra, "Zurekin nago", viene a significar "estoy contigo", lo que deja claro que, pese a los más de 400 kilómetros que les separan, la presentadora está en todo momento, al menos mentalmente, al lado de Heras-Casado.
Otra muestra de que en la familia de Anne y Pablo les encanta el arte y la historia de nuestro país es que pocos días antes de que comenzara la crisis sanitaria estuvieron de visita en Toledo junto a su "tribu", sus hijos Noa, Carmen y Nicolás, con los que disfrutaron de las calles llenas de recuerdos de la ciudad. A la presentadora le gusta mucho organizar planes de este tipo con sus hijos y les hemos visto haciendo deporte juntos, recorriendo idílicos paisajes de País Vasco o viajando. Lo cierto es que la familia disfruta al máximo del tiempo que pueden pasar juntos.
La relación de Anne y Pablo
Se supo que estaban juntos en agosto de 2014, cuando salieron a la luz sus primeras imágenes juntos. El 30 de noviembre de 2015, se dio el "sí, quiero" en Elorrio, Vizcaya, pueblo de la presentadora, y el 5 de junio de 2016 se convirtieron en padres de un precioso niño llamado Nicolás. "Ha llegado cuando tenía que llegar; para mí la maternidad es un paso importante; además, lo vivo con mucha responsabilidad. Cada 'parto', entre comillas, anterior ha sido muy especial. El abrazar a tu hijo adoptivo, a quien deseas, para los padres adoptantes, es precioso, se lo recomiendo a todo el mundo. Creo e intuyo que tiene que ser igual de hermoso tener un hijo biológico", decía semanas antes de dar a luz. Para añadir una vez que lo tuvo entre sus brazos: "Ya estás aquí. Te hemos esperado y deseado tanto... Traes contigo toda la alegría, belleza y felicidad del mundo".