En un año convulso para todos, Julianne Moore tiene algo que celebrar, y eso es la mayoría de edad de su hija pequeña, Liv, que además se ha graduado del instituto. La intérprete lo ha celebrado publicando una imagen en la que aparece la adolescente y que muestra el increíble parecido que hay entre las dos, que son como dos gotas de agua. "Mi hija Liv Freundlich se gradúa del instituto hoy. Estamos muy orgullosos de todo lo que es y todo lo que ha conseguido. Es inteligente, valiente y buena, y me muero de ganas de ver qué hace después", ha escrito la protagonista de Siempre Alice.
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"Tienes que quedarte con nosotros algunos meses más, menos mal", añade dejando claro que en cuanto pueda la joven va a partir del hogar familiar para empezar la Universidad del Noroeste en Illinois. De otra universidad acaba de graduarse Caleb, el hijo mayor de la actriz con su marido, Bart Freundlich. El joven terminó a los 22 años su grado en Davidson College, en Carolina del Norte, y debido al confinamiento sus padres no pudieron viajar para celebrarlo con él. Julianne admitió que tenía el corazón roto por no poder disfrutar con su hijo de este día tan especial, pero compartió también su imagen, vestido con el tradicional traje de los graduados. Explicó que se ha graduado con honores y que continuará con sus estudios mientras juega a baloncesto con el equipo universitario.
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No es habitual que Julianne comparta cosas de su vida personal puesto que mantiene a su familia lejos de los focos, aunque sí que les hemos visto de manera ocasional en la alfombra roja con ella. Su hija tiene sus redes sociales privadas, a diferencia de Caleb, que sí que publica sobre su vida a través de su perfil. Liv parece estar dispuesta a seguir los pasos de su madre en el mundo de la interpretación, de hecho ya tiene dos películas en su currículum: The Rebound y Trust the Man.
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La oscarizada actriz habló en 2017 sobre los retos de la maternidad en una entrevista con Town & Country. "Lo encuentro complicado", contaba. "Liv vino hace poco a casa después de unas semanas fuera y me dijo que tenía que hacer la colada", reveló Julianne. Así que la intérprete quiso ayudar a su hija y le metió la ropa en la lavadora pero antes de darse cuenta ya lo había hecho todo. "Entonces mi marido me preguntó, '¿Por qué le has hecho la colada?' y le dije que no había podido evitarlo porque quería ayudarla, pero probablemente no debería haberlo hecho".
En noviembre, Julianne admitió a la publicación italiana IO Donna que estaba ya sufriendo ante la idea de que su hija se pudiera ir pronto del hogar. "Todo cambia cuando los niños dejan el nido; las dinámicas se convierten en totalmente nuevas. Le pasa a todo el mundo, ¿no? Entonces comienza un nuevo capítulo: nuevos retos y emociones, algunos incluso emocionantes, vienen años diferentes y momentos inevitables de nostalgia de cuando eran pequeños", compartía.