Han pasado prácticamente cuatro meses desde que Rocío Flores hizo las maletas y puso rumbo a Honduras para participar en Supervivientes, un reality que ha cambiado para siempre su vida tal y como ella misma explicaba en la gala final, en la que lograba quedar en tercera posición: "He aprendido muchísimo de esta aventura y salgo de aquí muy agradecida. Si algo me ha enseñado es que debería de creer en mí un poquito más y eso lo he trabajado y lo he conseguido. Estoy muy agradecida, de verdad. Ha sido una experiencia que me ha enriquecido personalmente". Ahora que el concurso ha finalizado -y tras pasar la cuarentena obligatoria con sus compañeros en un hotel a las afueras de Madrid- a la nieta de Rocío Jurado y Pedro Carrasco le toca volver poco a poco a la normalidad. Tras pasar la jornada de ayer con su padre por la capital, esta misma mañana la joven ha cogido un tren para reencontrarse con sus familiares y amigos en Málaga.
Con un look cómodo y protegida por la mascarilla, Rocío ha llegado a la estación María Zambrano visiblemente emocionada por poder volver a ver a los suyos. En la puerta la estaba esperando Olga Moreno, quien le ha ayudado a meter todas sus pertenencias en el maletero del coche. Ya en el interior del vehículo, antes de arrancar para poner rumbo a casa -donde esperaban su novio, Manuel Bedmar, y sus hermanos, David Flores y Lola- ambas se han fundido en un largo y efusivo abrazo en el que se han mostrado visiblemente emocionadas. De hecho, la mujer de Antonio David no ha podido reprimir las lágrimas al volver a tener cerca a la joven, por la que siente un gran cariño. La empresaria ha apoyado incondicionalmente el concurso de la superviviente, al igual que todos sus familiares y amigos, quienes se han mostrado muy orgullosos de que consiguiera llegar hasta la final en esta edición tan extrema y llena de contratiempos.
Planes, reencuentros y una despedida por todo lo alto
Estos días de regreso a la normalidad están siendo muy emocionantes para Rocío Flores. Después de mucho tiempo aislada, poco a poco va retomando el contacto con sus allegados y haciendo planes a su lado. Así, este miércoles compartía imágenes de planes cotidianos que ahora le hacen especial ilusión. Estuvo con su padre renovando su look en la peluquería, paseando por el parque de El Retiro y disfrutando de una agradable cena. "Por fin. Cuatro meses sin ti, no sabes la falta que me hacías, jefe", le decía a su progenitor, al que al fin ha podido abrazar -se vieron la semana pasada pero separados por una mampara de metacrilato-. En la velada no estuvieron solos, les acompañó su amigo y representante Agustín Etienne o Gloria Camila Ortega, quien ha confesado echar mucho de menos a su sobrina.
Rocío Flores aclara, de una vez por todas, sus sentimientos hacia Albert Barranco
La transformación de Rocío Flores en una auténtica superviviente
A pesar de que el concurso ha acabado, no ha sido hasta esta semana cuando Rocío se ha despedido de sus compañeros y ha puesto punto y final a la convivencia. Cabe recordar que tanto ella como Elena Rodríguez, Albert Barranco, Hugo Sierra, Ana María Aldón y Jorge Pérez han estado confinados en un hotel de Madrid siguiendo las recomendaciones de las autoridades sanitarias. Esta extraordinaria situación que nunca antes se había dado en el concurso, ha hecho que todos ellos se diviertan juntos ya con todas las comodidades, recuerden entre risas su experiencia en los Cayos Cochinos y afiancen aún más su amistad. En su última noche de cuarentena, los robinsones decidían darse un homenaje gastronómico haciendo una suculenta barbacoa en la que el equipo del programa les proporcionó salchichas, secreto, morcillas, chorizos, hamburguesas, panceta o costillas.